*Al momento de su captura les aseguraron 4 “cuernos de chivo” y 2 AR-15, una pistola Glock calibre 9 mm, una granada de mano, 16 cargadores, entre otros
Jesús Saavedra/AG
TIXTLA. — Una fuerte confrontación a balazos entre bandas antagónicas del crimen organizado irrumpió la tranquilidad de esta población y dejó como saldo cuatro personas heridas— dos de ellos trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) —y una intensa movilización policiaca y militar desde Tixtla, hasta la población de Atliaca, donde uno de los grupos de agresores dejaron abandonada una Suburban blindada.
Asimismo, se reportó el plagio de cuatro personas en el hospital comunitario, los cuales posteriormente fueron puestos en libertad.
Desde la mañana de ayer se preveía que habría algún tipo de confrontación, pues habitantes de esta población dieron a conocer que desde antes de mediodía había unos 30 hombres fuertemente armados vigilando el acceso a esta ciudad a través de la avenida Insurgentes.
La tensa calma se rompió a las 12:30, aproximadamente, cuando otro grupo armado incursionó en la zona y se desató la balacera a lo largo de esa vía de comunicación, especialmente a la altura de Aurrerá y Los Arcos.
A esa hora hubo una movilidad constante en esa calle, donde luego de la confrontación se contaron daños en cuando menos seis vehículos; además, todos los comercios de esa calle cerraron y de acuerdo a testigos resultaron heridas cuatro personas, entre ellas dos trabajadores de la CFE, los cuales fueron ingresados para su atención médica al hospital básico comunitario que se encuentra en esa misma calle.
Hasta ese lugar llegaron primero un grupo de la policía Ministerial y cuando menos cinco camionetas de policías comunitarios que resguardaron el nosocomio, hasta que salieron de ese lugar dos ambulancias que trasladaron a los heridos al Hospital General de Chilpancingo.
Los mismos testigos del hecho dieron a conocer que cuando se iban persiguiendo a balazos los dos grupos de hombres armados, llegaron camionetas de la policía estatal y también intercambiaron balazos, por lo que se inició una persecución por la carretera a Chilapa.
En el entronque hacia Apango continuó la persecución hacia esa zona, y un grupo se dirigió hacia el libramiento rumbo a la capital del estado, mientras que otro hacía lo propio pero con dirección la comunidad de Atliaca.
Un grupo de la policía estatal siguió al grupo que huía hacia Atliaca y continuó el intercambio de disparos entre policías y los hombres armados, hasta la salida de esa población y rumbo hacia Apango.
Tres kilómetros después de Atliaca, los presuntos delincuentes, que viajaban en una Suburban Blanca, sin placas de circulación, se metieron a una brecha hacia una vivienda y dejaron abandonada la unidad para huir hacia el monte, esto según la explicación que dieron policías estatales que estaban en la persecución.
En esa zona todavía se registró un nuevo enfrentamiento para cubrir la huida de los ocupantes de la Suburban blindada, la cual dejaron abandonada con visibles huellas de disparos en el medallón y en el costado izquierdo de la unidad.
Los policías acordonaron la zona y se desplegaron un operativo de unos 60 policías estatales, tres grupos de la policía Ministerial y unos 80 soldados, quienes cerraron la circulación de esa carretera estatal e inclusive hubo un sobrevuelo de un helicóptero en busca de los asesores, pero fue infructuoso porque no detuvieron a nadie.
En el lugar donde dejaron abandonada la Suburban se encontraron cuando menos dos fusiles, un AK47 conocido como “Cuerno de Chivo” y otro AR15 con el aditamento para lanzar granadas.
Posteriormente, por medio de un comunicado, la Secretaría de Seguridad Pública indicó que con la ayuda de personal militar, lograron detener a 5 sujetos, todos ellos presuntos responsables del enfrentamiento, los cuales portaban 4 fusiles AK-47 y 2 fusiles AR-15, una pistola Glock calibre 9 mm, una granada de mano, 16 cargadores para fusil AR-15, 19 cargadores para fusil AK-47, y dos chalecos antibalas.
Los presuntos delincuentes son Jesús “N”, Francisco “N”, Jesús Enrique “N”, Omar “N” y José Manuel “N”, de los cuales se presentan sus fotografías con el objetivo de que si son reconocidos por la ciudadanía como autores de otros delitos, los denuncien a través de los números 066 para emergencias, 089 para denuncias anónimas o en cualquiera de las agencias del Ministerio Público de la entidad.