* Tras cuatro horas de discusión, la asamblea concluyó con el acuerdo de que los nueve sujetos quedarán en manos de dicha instancia para que sean investigados
Redacción
XALTIANGUIS.— La Policía Ciudadana de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), presentó en asamblea popular a nueve presuntos delincuentes dedicados al ‘sicariato’, secuestro, ‘halconaje’ y extorsión.
La asamblea se realizó la noche del miércoles en la cancha techada de esta localidad, duró cerca de cuatro horas y asistieron más de 300 personas.
El Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana de la UPOEG presentó a Fernando, alias “El Venado”, a quien acusaron de secuestro, asaltos y asesinatos; Nicolás, “El Nico”, cobrador de los rescates; Marco Antonio, “El Apestoso”, presunto sicario; Gustavo “El Memo” o “La Tortilla”, supuesto criminal infiltrado en la Policía Ciudadana; Joaquín, ‘halcón’ y reclutador de la delincuencia organizada; Tomás, “El Chino”, encargado de facilitar la movilidad de la banda criminal en Xaltianguis y Junior Iván, “El Deivy”, supuesto secuestrador relacionado con el grupo delictivo de “El Tribilín”.
Entre los detenidos que presentó la UPOEG había dos mujeres: Arely, quien presuntamente se encargaba de cuidar a los secuestrados y cobrar los rescates y Fabiola, quien supuestamente elegía a las víctimas y se ofrecía a trabajar como empleada doméstica en sus casas para conocer sus horarios y rutinas.
Los detenidos estuvieron de pie frente a los pobladores durante apenas 20 minutos. Después, los llevaron de regreso a las celdas en la comandancia de la UPOEG.
A la asamblea llegaron unos 30 familiares de los inculpados, quienes a gritos insistieron en su inocencia y exigieron que la UPOEG presentara “pruebas contundentes”.
Con la ayuda de un proyector, la UPOEG presentó las confesiones grabadas de los detenidos, las cuales fueron tomadas en la comandancia de la Policía Ciudadana.
Los familiares señalaron que dichas confesiones fueron obtenidas bajo tortura y que sus hijos llevaban varias semanas detenidos por la Policía Ciudadana.
La madre de Tomás Alejo acusó al comandante de la UPOEG, Juan Carlos Mejía, de estar vendido por 25 mil pesos y afirmó que su hijo llevaba más de 15 días detenido.
Por su parte la señora María Juana, madre de Junior Iván, dijo que su hijo tenía varios días detenido por la Policía Ciudadana. Ambas madres negaron que sus hijos fueran secuestradores.
Tras cuatro horas de discusión, la asamblea concluyó con el acuerdo de que los nueve detenidos serían puestos a disposición de la Fiscalía General del Estado (FGE), para que esta instancia se encargue de investigarlos.