* El encargado de la Diócesis Acapulco celebró que con la intervención del gobierno estatal haya tenido buen final la retención de personas por parte de civiles en San Miguel Totolapan
Ana Lilia Torres
ACAPULCO.— El arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias Merlos, consideró que no es el mejor camino hacerse justicia por propia mano, luego de que pobladores de San Miguel Totolapan secuestraron a la madre de “El Tequilero” para exigir la entrega de un ingeniero secuestrado por el citado jefe de un grupo delictivo.
En conferencia de prensa, el clérigo señaló que el procedimiento que en los hechos fue un intercambio, porque permitió la liberación de dos personas retenidas con la mediación de autoridades de gobierno, no fue la mejor manera, “pero dio resultados”.
Con relación a la violencia, Garfias Merlos señaló que sigue siendo un desafío para las autoridades y sociedad ir atendiendo a víctimas de este flagelo y por el otro lado trabajar en la reconstrucción del tejido social.
“El caso de San Miguel Totolapan es un caso donde confluyen los esfuerzos de ir resolviendo un problema concreto y de alguna forma parece que van dándose resultados”, dijo en referencia a que fueron liberadas 20 personas en poder del grupo de autodefensa que se conformó para enfrentar a ‘Los Tequileros’.
“Desgraciadamente, el hecho de que en un momento dado la sociedad civil haya tomado la justicia por su propia mano, pareciera que fue importante la reacción de las autoridades”, dijo el prelado.
Monseñor Garfias Merlos celebró que después de que la ciudadanía secuestró y retuvo a la madre de ‘El Tequilero’ y el gobierno intervino para ayudar a negociar la liberación, tanto de ella como del ingeniero secuestrado y demás personas retenidas, haya tenido un buen final.
“Pero creo que no es el mejor camino, ojalá que las autoridades puedan prevenir para que la sociedad no llegue a hacerse justicia por su propia mano”, expuso el prelado católico.
Aunque hubo éxito en la negociación –interpretado por algunos sectores como un intercambio de rehenes—, “no es el mejor modo que la sociedad se haga justicia la sociedad”.
“No es la mejor” solución a esa clase de problemas, “pero funcionó, porque se logró resolver el conflicto. Ya en situación de conflicto no hay una respuesta definida sino que se van buscando formas y caminos” para resolverlo, dijo.
Con referencia al tema del regreso de los militares a los cuarteles, insistió en que ellos “aparecieron ante una situación de emergencia y ésta no ha cedido, lo más conveniente es que se regulen sus funciones” para darles mayor atribuciones.
El prelado católico consideró finalmente que estas fechas navideñas deben servir como signo de esperanza a la población para alcanzar la paz.