* Alejandro Martínez, presidente de esa organización, aseguró que 70% de los bares del puerto han cerrado y los otros operan porque está pagando cuota a la delincuencia
ANA LILIA TORRES
ACAPULCO.— Por la violencia y las extorsiones, pero sobre todo los ataques a balazos a quienes no cumplen con el pago de cuotas, el 70 por ciento de los bares de Acapulco se encuentra cerrado, reveló la Federación de Cámaras de Comercio (Fecanaco).
El presidente de ese organismo, Alejandro Martínez Sidney informó que los restaurantes y bares que funcionan en horario nocturno están siendo amenazados por la delincuencia, y es una de las razones por la que el turismo y residentes temen acudir a estos lugares de diversión.
En las últimas semanas varios bares del centro de la ciudad han sido baleados, como “La Plaza del Mariachi” y este viernes pasado los que llevan como razón social “Tentaciones” y “69”.
“O pagas o ya sabes cómo trabajamos y atente a las consecuencias, es la amenaza que nos hacen a los propietarios y muchos mejor preferimos cerrar”, denunció el dirigente de la Fecanaco, quien hace meses cerró el bar “Mamita’s”.
Los actos de violencia y las extorsiones son el motivo por el cual los empresarios no esperan tener una buena temporada de Navidad y Año Nuevo, dijo Martínez Sidney.
“Acapulco ha tenido una mala imagen en los últimos años por la violencia y el problema más grave que tenemos son las extorsiones, porque si uno no paga balacean los bares y para las personas resulta muy riesgoso acudir a divertirse”, precisó.
Explicó que como forma de represalia, cuando el propietario de un establecimiento se niega a pagar la cuota que le exigen, los delincuentes balacean los negocios, causando en muchas ocasiones muertes de inocentes, como clientes y trabajadores.
Todo esto ha provocado que se vaya perdiendo la vida nocturna de Acapulco, donde “el 70 por ciento de los bares está cerrado y el 30 por ciento restante funciona, pero está pagando cuotas”, indicó.
El empresario lamentó que no sirve de nada a los empresarios denunciar las extorsiones, debido a que no está tipificado como delito grave y el delincuente alcanza libertad bajo fianza.
“Nos estamos enfrentando a un enemigo invisible, que ataca por la espalda y altas horas de la noche”, lamentó el dirigente de la Fecanaco.
Ante esta situación pidió que las autoridades implementen estrategias que realmente brinden buenos resultados y se investigue y castigue a quien delinque, como ocurrió con el caso de los agresores a la senadora Ana Gabriela Guevara.
“Qué bueno que se hizo justicia, pero que mal que fue por tratarse de una figura política pronto hubo esclarecimiento, cuando hay millones de casos de personas que padecen violencia y los culpables están libres”, reprochó.