* Es un asunto que es competencia prioritaria del gobierno estatal, asegura el nuevo comandante de la 35 Zona Militar, Francisco Terán, a pesar de que elementos de ambos grupos usan armas de grueso calibre
Gilberto Guzmán
El comandante de la 35 Zona Militar, José Francisco Terán Valle, señaló que por el momento el Ejército no considera la posibilidad de intervenir en el conflicto entre los grupos armados del Frente Unido por la Seguridad y el Desarrollo Social (FUSDEG) y la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), que se disputan el control de la seguridad en comunidades del valle de El Ocotito, en Chilpancingo, y Tierra Colorada, en Juan R. Escudero.
Aunque muchos de los elementos de ambas organizaciones portan y usan armas de grueso calibre, y violan la Ley de Armas y Explosivos, el jefe militar aseguró que ese conflicto actualmente es competencia prioritaria del gobierno estatal, que es la instancia que ha estado dialogando con los dirigentes de ambas organizaciones para encontrar solución ese problema.
Dijo que en el caso de las fuerzas armadas, hasta ahora solamente se han mantenido a la expectativa para evitar que haya nuevos enfrentamientos con consecuencias lamentables.
Terán Valle indicó que para la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), lo importante es garantizar que el diálogo que ha propiciado el gobierno de Guerrero tenga buenos resultados, y consideró que hay avances en ello por la instalación de mesas de trabajo y de una comisión paritaria que analice el caso.
El jefe militar subrayó, sin embargo, que grupos como la UPOEG y el FUSDEG solamente pueden portar armas de bajo calibre, como pistolas, rifles y escopetas calibres 12 y 22, pero “de ninguna manera pueden portar armas de uso exclusivo del Ejército Nacional”.
Precisó que por ahora las fuerzas armadas no consideran la necesidad de implementar una estrategia de desarme de los esos grupos de autodefensa, a pesar de que en varias ocasiones han protagonizado varios enfrentamientos a balazos que han dejado víctimas mortales en ambos bandos, el más reciente de ellos en Tlayolapa, municipio de Juan R. Escudero, donde murieron al menos 7 personas de ambos bandos.