* Puertos a la Marina
* Incremento a casetas de peaje
Isaías Alanís
No cabe duda que estamos en un mundo al revés. En plena devaluación del peso frente al dólar, Agustín Carstens renuncia al Banco de México para irse a un puesto de mayor jerarquía en momentos de aguda crisis económica, la moneda se derrite y en el terreno político la evaluación por los tres años del mandato de EPN es terrible. No es novedad que haya pasado de “panzazo” y que su gabinete se desfigura por la batalla por la Presidencia. Osorio Chong es el único que apunta con mayor capacidad de fuego, sin embargo cargan en la espalda el descrédito peñista. ¿Se lo podrán quitar y ser competitivos a pesar de la maraña de programas, tretas electorales que ya se preparan? Por ejemplo: la Marina recupera el negocio de puertos y terminales marítimas, la militarización de las terminales oceánicas, beneficia al imperio gringo que siempre les ha echado el ojo. Remember el bombardeo a Tampico y Veracruz. Son espacios estratégicos militares, no de los mexicanos sino de los beligerantes gringos que ya sentaron cabeza de playa en algunos puertos mexicanos y donde además entra y sale droga con la opaca capacidad del Estado para impedirlo y el total acuerdo de los distribuidores norteamericanos, ¿quién gana más, el mayorista o el menudista?
Y como ya viene la navidad, en el Senado y la cámara se pelean a muerte por el millonario bono navideño, mientras el país se desangra y la pobreza de 60 millones de mexicanos, ofende, lastima y avergüenza. Alejandro Murat Hinojosa hijo se queja de que a Oaxaca la dejaron en “colapso económico y social”, lo que se ignora es si van a ir por Gabino Cué o un dislate de los pillos que se cubren las espaldas a costa del pueblo oaxaqueño, como lo hizo su padre cuando fue gobernador.
Y en Veracruz, no cantan mal la “Bruja”, ahora resulta que le están “quitando”, vía la PGR, algunos pocos millones a empresas creadas por Duarte de Ochoa y sin asesoría de Electra, le dieron chance de pagar a crédito. Pero de una mínima parte de lo robado. ¿Qué va hacer otro pájaro de cuentas como Yunes Linares, gobernador de los jarochos, si el Cisen sabe todo sobre las tranzas que hizo durante su larga vida como funcionario público? Obvio, llegar a un buen acuerdo. Todo es muy extraño, neblinoso y pantanoso en este país que ha pasado de ser una nación poseedora del cuerno de la abundancia a un país que requiere una transfusión de sangre por toda la que se ha regado en el territorio nacional.
En tanto el triunvirato partidista por el que son cribadas y pavimentadas las reformas no se desgasta de frente a la sucesión presidencial, ya tienen a su “gallo secreto” y solo esperan darle el golpe maestro al hasta ahora puntero Andrés Manuel López Obrador, que llegado el momento va a descender en la preferencia del electorado por arte de magia mediática y guerra de propios y extraños.
INCREMENTO EN CASETAS DE PEAJE
Ayer jueves 1 de diciembre, el mes de la paz y el amor y de los buenos deseos para la grey cristiana, me encontré con que es todo lo contrario, al pagar la caseta de Atenango perteneciente a la Autopista del Sol, de 96 pesos de la semana pasada, tuve que pagar 101 pesos. El alza al peaje en plena temporada vacacional de navidad y fin de año, es de un 8 y 9 por ciento. CAPUFE, ordenó este incremento a partir del primer minuto del 30 de noviembre. ¿Quién ordena las alzas al peaje nacional, y por qué razón?
De acuerdo con datos oficiales el Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin), es el encargado de hacer “ajustes” a las tarifas. Aseguran que existe un rezago tarifario de un 14.01 por ciento. Estos ajustes, desde luego que incrementan las ganancias de concesionarios privados de las carreteras de cuota que existen en el país a costa del bolsillo de los mexicanos, porque con un precio justo se puede sufragar los gastos de conservación, mantenimiento y operación de las autopistas de cuota sin que se lo carguen al bolsillo de los usuarios.
En el Guerrero hundido en la pobreza y olvido desde hace décadas, el incremento al peaje, evitará el flujo de visitantes a sus destinos de playa. Si durante las tormentas “Ingrid y Manuel” hubo un descuento, con esta medida le parten su máuser al turismo tradicional de playa que visita Acapulco, Zihuatanejo y los espacios de turismo alternativo de Costa Chica y Costa Grande.
Por las condiciones de inseguridad y violencia el estado de Guerrero ha sido vetado por algunos gobiernos para que sus connacionales no lo visiten, con esta medida le dan un golpe brutal a Guerrero que vive de los recursos emanados del turismo.
¿Qué será de Guerrero sin la derrama económica que dejan los turistas de playa?
En el estado puntero en la producción de opiáceas, el turismo no ha desarrollado alternativas creativas al nuevo flujo de visitantes que ya no solo quieren disco, sino un turismo alternativo y cultural que en Guerrero no se ha explotado, no por falta de proyectos, sino por la cerrazón de algunos gobiernos estatales, siendo un potencial inexplorado en cultura y turismo alternativo.
Con el aumento en el peaje de la Autopista del Sol –que siempre está en reparación— y que les va hinchar los bolsillos a concesionarios en tres generaciones.
Me pregunto, ¿por qué los taludes en vez de “retajarlos” por etapas no los dejan a 45 grados de un jalón? Remiendan aquí, se derrumba el próximo año ahí mismo, vuelven a remendar y el negocio sigue.
Ojalá y este incremento al peaje no afecte en esta navidad a los guerrerenses que se las han visto negras con la violencia “atroz” así calificada por el ejecutivo estatal: Acapulco, Zihuatanejo, Chilpancingo, Tierra Caliente, Chilapa, Zitlala y Tixtla en donde ayer secuestraron del salón de clases a 3 jóvenes del Colegio de Bachilleres.