Vísperas de candidaturas
Por Felipe Victoria Zepeda
Los mexicanos dan por hecho que Andrés Manuel López Obrador ya es el candidato presidencial de Morena para el 2018.
Los panistas ya se van resignando con Margarita Zavala pues sienten aplacado al inquieto Anaya y a los perredistas no les va quedando de otra que Miguel Mancera.
El acertado Raymundo Riva Palacio, asienta en su columna ESTRICTAMENTE PERSONAL, de la que les ofrezco un fragmento abriendo comillas que:
“Osorio, por la Presidencia”
“Sorpresivamente, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, revivió el martes a Monte Alejandro Rubido.
Osorio Chong lo nombró el martes jefe de la Unidad de Gobierno, que depende de la Subsecretaría de Gobierno, un cargo donde administrativamente lo degradó –de segundo a tercer nivel en el escalafón– pero que en la estrategia electoral del secretario, lejos de ser una caída, lo colocó en un cargo donde le será altamente útil en su abierta lucha por la candidatura presidencial del PRI.
Osorio Chong realizó de cualquier forma una jugada de ajedrez. Colocado en una posición estratégica, debajo de René Juárez, el subsecretario del ramo que no es parte del establo político de Osorio Chong, tendrá la capacidad y jurisdicción para que le ayude al secretario a tejer las relaciones políticas a nivel nacional que le permitan afianzar su escalada al poder.
Entre las atribuciones que tiene el jefe de la Unidad de Gobierno están:
1.- Apoyar al secretario en las relaciones del Ejecutivo con los poderes judicial y legislativo –salvo en lo que se refiera a procedimientos legislativos o modificaciones constitucionales–, así como el vínculo político con los órganos autónomos, con el Tribunal Electoral, el Instituto Nacional Electoral o la Comisión Nacional de Derechos Humanos, por citar tres de ellos…
El cargo es totalmente político e interactúa con todos los actores sociales y políticos. El antecesor de Rubido era David Garay, quien se encontraba bajo la dirección de Luis Miranda, actual secretario de Desarrollo Social, y que como subsecretario de Gobierno era el responsable de las negociaciones con los grupos de interés y presión en el país, y sobre quien caía la tarea de mantener la gobernabilidad.
El veterano periodista Fred Álvarez, por años conocedor del entramado de las relaciones políticas y religiosas, preguntó en su blog: “Quién es Monte Alejandro Rubido García?”.
Álvarez mismo respondió: “Es Licenciado en Derecho por la UNAM con postgrado en la Universidad de París. De bajo perfil, un hombre amable y simpático, siempre es formal y reservado. Eso sí, un viejo Lobo de Mar, un hombre que viene de la inteligencia mexicana; ha trabajado muchos años en esa área desde que se fundó el Cisen en 1989; antes, estuvo en Investigaciones Políticas de la Secretaría de Gobernación. Ha sido desde analista pasando a ser director de Análisis Estratégico y director de investigación en el Cisen.
Su último cargo en el Cisen –enero de 2007–, fue como secretario general es decir, el numero dos; inmediatamente asumió el cargo de subsecretario de Prevención del Delito, y luego se sumó la de Vinculación y Derechos Humanos de la Secretaría de Seguridad Pública”.
Rubido es un profesional de la inteligencia, entendida como la capacidad para recopilar información, procesarla, analizarla y formular opciones para la toma de decisiones. Joven universitario, trabajó como analista en la desaparecida Dirección Federal de Seguridad, que era la policía política del gobierno mexicano durante los terribles años de la Guerra Fría, y también trabajó en la Dirección de Investigaciones Políticas, que dependía de la Secretaría de Gobernación, y por donde también pasó Eugenio Imaz, actual director del Cisen.
Rubido nunca fue un operador de campo, sino un hombre de gabinete y análisis estratégico.
Su llegada a la Unidad de Gobierno, si se analiza en términos de diseño electoral, le resolverá a Osorio Chong lo que ha perdido con la larga enfermedad del director del Cisen, quien ha estado más ausente que presente en su trabajo en el último año. La llegada de Rubido dota al secretario de Gobernación de un experto en el análisis político y en la prospectiva, así como el conocimiento adquirido a través de los años en las diversas áreas de inteligencia federal de cómo funcionan, operan y están detrás de los grupos de interés y sus vinculaciones en el extranjero. El perfil del nombramiento refuerza la línea de acción del secretario, que ha utilizado ilimitadamente la información de inteligencia para socavar a sus enemigos.
Uno de los últimos afectados por ese trabajo, por ejemplo, fue el jefe de la Oficina de la Presidencia, Francisco Guzmán, cuyas fotografías realizando proselitismo en el Estado de México se filtraron a la prensa, y afectó el respaldo que le estaba dando al gobernador Eruviel Ávila, cuyos apoyos en el gabinete no se encuentran en el campo de Osorio Chong, sino en los hacendarios. Rubido le permitirá ser más sutil en esas acciones, más discreto y más eficaz. Lo necesita ahora que, como nunca, corre hacia la candidatura presidencial”.
Osorio Chong va en caballo de hacienda, pero recordemos que el triunfo de Donald Trump rescató de las cenizas a Luis Videgaray Caso, con más bríos para cabalgar de nuevo. ¿Hacia Washington, al Banco de México en lugar de Carstens o a Toluca?