* El gobernador dijo que ya se planteó en la Secretaría de Gobernación el desarme de ambos grupos, pero aceptó que “hay que actuar con mucha prudencia y mucha responsabilidad”, porque lo más fácil es irse a meter en medio del problema
Ana Lilia Torres
ACAPULCO.— El gobernador Héctor Astudillo Flores señaló que el conflicto entre grupos civiles armados que se enfrentaron en la comunidad de Tlayolapa, municipio de Tierra Colorada, se ha convertido en un tema de seguridad nacional y para evitar que crezca “hay que pararlo” de inmediato.
Informó que se reunió con autoridades de la Secretaría de Gobernación (Segob) para tratar el tema del desarme de quienes forman parte de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) y del Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG), ya que es un asunto en el que el gobierno del estado no puede actuar solo y requiere ayuda de la federación.
Entrevistado antes de hacer entrega de certificaciones de proyectos del gobierno del estado-INADEM, el mandatario estatal señaló que hay dos rutas para resolver el conflicto entre los grupos UPOEG y FUSDEG, que se enfrentaron el lunes en Tierra Colorada y que dejó como saldo 7 muertos.
Una de las rutas es la pacificación y la otra el desarme de las autodefensas, afirmó el jefe del Ejecutivo estatal.
“Yo creo que hay dos rutas, una la pacificación a través del diálogo que se ha estado haciendo, controlar que las pasiones, los resentimientos, las querellas y los agravios no generen más violencia que la que han estado generando”, indicó.
“El otro asunto es el tema del desarme, para todos; especialmente en éste último del desarme, hay que actuar con mucha prudencia y mucha responsabilidad”, aseguró el gobernador.
Hizo énfasis en que él como gobernador tiene que ser prudente y responsable para saber en qué momento actuar, sobre todo cuando se trata de un conflicto con personas armadas y no con cualquier tipo de armas.
Ante este conflicto “el gobierno ha actuado en cuatro puntos estratégicos, en los cuales hay unidades de la policía del estado y ha habido un diálogo, si no personal, cuando menos telefónico con los líderes de estos grupos que han ocasionado estos hechos lamentables y por supuesto reprobables”, añadió.
Su gobierno, dijo, los ha convocado primero a la paz, al respeto y a que dejen de atemorizar a los pueblos, “porque quienes viven en el temor y en el pánico son los pueblos que habitan en estos lugares que han sido el escenario de estas luchas que sencillamente no llevan a nada”.
Sobre si habrá tolerancia con estos grupos, el mandatario estatal insistió en que habrá de actuar con responsabilidad más que con tolerancia, porque lo más fácil es irse a meter en medio del conflicto.
Astudillo Flores reconoció que el desarme de los grupos comunitarios es un asunto que el gobierno del estado no puede resolver solo, especialmente sobre el tema de las armas.
Cuestionado sobre si el desarme es un asunto que le corresponde a la federación, respondió que es un tema que se tiene que hablar.
-¿Ya hablo con la Federación sobre este tema?, se le cuestionó.
-Ayer hablamos, estuve en Gobernación, igual que en Hacienda por la mañana y es un asunto que se está convirtiendo en un tema muy importante, es un tema de seguridad nacional, admitió.
Advirtió finalmente que por el riesgo que representa este conflicto, “hay que tratar de que no crezca, hay que pararlo”.