* Marissa Mendoza, quien era esposa de Julio César Mondragón, cuyo cuerpo apareció sin vida al día siguiente a los ataques contra normalistas, se quejó porque la investigación de su muerte no tiene avances

 

ALONDRA GARCÍA

 

IGUALA.— La viuda del normalista asesinado y desollado en Iguala, Julio César Mondragón Fontes, se sumó este martes a las movilizaciones de los estudiantes y padres de los 43 jóvenes desaparecidos hace dos años, para exigir que la Fiscalía General del Estado presente avances en la investigación de la muerte del joven.

Marissa Mendoza, quien enviudó hace dos años, participó ayer en la movilización luego de más de un año de ausencia en este tipo de acciones.

La marcha fue encabezada por los padres de los 43 desaparecidos y estudiantes de la Normal de Ayotzinapa. También participaron alumnos de otras normales públicas de Guerrero y otros estados.

Al llegar al obelisco que se construyó en memoria de Mondragón Fontes, sus padres colocaron una ofrenda floral y la joven viuda tomó el micrófono.

Recordó que su esposo era de nuevo ingreso en la Normal Rural de Ayotzinapa y “estaba orgulloso, contento, feliz”.

Sin embargo, Julio César sólo estuvo dos meses en la Normal ‘Raúl Isidro Burgos’ antes de ser asesinado durante los ataques perpetrados la noche del 26 de septiembre en Iguala. Su cuerpo aparecería en la mañana del sábado 27 de septiembre, sin ojos ni piel en el rostro, así como múltiples huellas de tortura en el cuerpo.

“Esa noche él luchó por su vida. Era padre, estudiante, compañero, hijo y le arrebataron la vida. Ahora lo único que hacemos es venir a dejarle flores a este monumento”, dijo entre sollozos Marissa Mendoza.

Anunció su reincorporación a las movilizaciones que se hagan para exigir la presentación de los 43 normalistas, debido a la falta de resultados en la investigación que realiza la Fiscalía General del Estado por la tortura y asesinato de su esposo.

“Vamos a seguir en este camino porque queremos justicia. Hoy vengo a los juzgados y me encuentro con que no hay nada, no se han puesto a trabajar”, recriminó.

La excusa que utilizaron en los juzgados para justificarse, dijo, fue que “iban los ayotzinapos” y provocaban retraso en el proceso.

“¿Por qué no pueden acompletar el expediente? Ni siquiera me dejaron verlo que porque estaba resguardado en una bodega que por la tromba se cayó a pedazos”, denunció la viuda.

Por ello, anunció su reincorporación a las movilizaciones, las cuales no le son ajenas puesto que es egresada de la Normal de Panotla, ubicada en el estado de Tlaxcala. “Vengo a caminar con ustedes en esta marcha como víctimas del Estado Mexicano que hemos perdido a un ser querido”, sentenció.