* Mario Vergara recordó que desde que comenzaron a buscar a sus familiares desaparecidos, han ubicado 150 cadáveres y más de mil fragmentos de cuerpos en fosas clandestinas cerca de Iguala, pero la PGR sólo ha logrado identificar a 19 personas
Alondra García
IGUALA.— El Caso Ayotzinapa “desenterró el infierno que se vive en Guerrero”, aseguró Mario Vergara Hernández, vocero del colectivo Los Otros Desaparecidos, grupo dedicado a la búsqueda de fosas clandestinas.
La tarde de ayer, Vergara Hernández y varios integrantes del colectivo participaron en la movilización realizada en este lugar para exigir justicia, a dos años de los ataques perpetrados contra los estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, por parte de policías municipales y sicarios de ‘Guerreros Unidos’, que dejó un saldo de seis muertos y 43 normalistas desaparecidos.
En entrevista con El Sol de Chilpancingo, aseguró que “gracias a la tragedia de los 43 y su lucha se está descubriendo la fosa clandestina que es México”.
Recordó que en noviembre de 2014, dos meses después de los hechos de Iguala, varias familias se organizaron para recorrer los cerros que rodean la ciudad e incluso en otros municipios con la intención de encontrar a cientos de personas desaparecidas por la delincuencia organizada.
Indicó que, tan sólo en Iguala, más de 500 familias se sumaron a las actividades de búsqueda de fosas clandestinas.
“Y no son todas. Mucha gente tiene miedo, mucha gente todavía se acerca y nos comenta que tiene un familiar desaparecido, pero no quieren que nadie se entere. Hay mucho terror en la sociedad, el gobierno ha engendrado miedo en las personas. Ese miedo no nos deja hablar ni buscar a nuestros familiares”, comentó Vergara Hernández.
Advirtió que gracias a la tragedia de Ayotzinapa “se está desenterrando el infierno que se vivía en Guerrero, se está descubriendo la fosa clandestina que es México”.
Desde que el colectivo Los Otros Desaparecidos comenzó a buscar fosas clandestinas, en noviembre de 2014, se han encontrado 150 cuerpos y más de mil fragmentos de huesos en los cerros de Iguala y sus alrededores.
De acuerdo con Vergara Hernández, Iguala es el municipio con el mayor número de hallazgos de restos humanos enterrados de manera clandestina por los grupos criminales.
“Nosotros no quisiéramos encontrar a nuestros familiares así, pero hay mucha gente enterrada y esa gente tiene familia, tiene un nombre, tiene alguien que los espera. En cualquier cerro del estado de Guerrero puede haber gente enterrada. Es tanta la impunidad, que lo criminales aventaban a nuestros familiares como si fueran hojas”, comentó el vocero de Los Otros Desaparecidos.
Sin embargo, indicó que Iguala no es el único municipio en el que hay fosas clandestinas y advirtió la posibilidad de que las víctimas de esta ciudad estén en otros municipios, e incluso en otros estados del país, ya que los grupos criminales “los movían de un lado a otro”.
Por ello, informó que ya están organizando una búsqueda estatal en la que también participarán los padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos. “Todo el estado, todo el país es una posibilidad para encontrar a un familiar desaparecido”, expresó.
Vergara Hernández reconoció que la búsqueda de fosas es riesgosa, por ello lamentó que las autoridades no les brindaran suficiente resguardo policiaco para desarrollar la actividad.
“Nos mandaban dos policías federales para cuidar a más de 40 familias en los cerros, en una zona hostil, en una zona de guerra y decíamos un día nos van a matar a todos, hasta a sus dos policías que nos mandaban”, recriminó el activista.
En los 22 meses que el colectivo ha trabajado en la localización de fosas clandestinas, sus integrantes han recibido decenas de amenazas de la delincuencia organizada.
De acuerdo con Vergara Hernández, las reciben casi a diario a través de las redes sociales, teléfono y de manera personal con mensajeros que envían los líderes de los grupos criminales. “Parece que a alguien no le conviene que desenterremos la verdad”, consideró.
Recordó que en una ocasión un vecino de su pueblo se le acercó para darle la siguiente amenaza: “Dice el jefe que no sigas chingando porque te vamos a desaparecer a ti y a toda tu familia”.
Más recientemente, hace apenas un mes, recibieron un mensaje por Facebook en el que les advertían que “ya no siguieran chingando” en la búsqueda de sus familiares.
Y reveló que a pesar de que la búsqueda de fosas clandestinas les ha permitido desenterrar 150 cuerpos y más de mil restos óseos en los últimos dos años, la Procuraduría General de la República sólo ha identificado plenamente a 19.
“El gobierno no hace su trabajo, si el gobierno hiciera su trabajo todos los cuerpos que hemos encontrado ya estuvieran en su casa, pero ni siquiera eso hace de ponerles nombre”, lamentó.