* El gobernador encabezó ayer un simulacro de sismo en el marco de la Semana Nacional de Protección Civil, en palacio de gobierno

 

Jesús Saavedra

El gobernador Héctor Astudillo Flores consideró que se ha impulsado una nueva cultura de prevención desastre en el país y en Guerrero, esto no ha sido suficiente, y recordó que septiembre y octubre son los meses que han puesto a prueba a las autoridades por las lluvias y sismos que han dejado daños económicos y humanos considerables.
Ayer lunes, el mandatario estatal encabezó un simulacro de temblor en palacio de gobierno en el marco del 31 aniversario del sismo del 19 de septiembre de 1985 y de la Semana Nacional de Protección Civil, y recordó que en aquella fecha él vivió la experiencia del sismo que devastó la Ciudad de México.

“Debemos prepararnos mejor en la prevención de desastres, viví ese acontecimiento en la Ciudad de México, trabajaba en Conasupo y participé en el Plan DNIII, me incorporé ese día por la tarde a repartir alimentos y perecederos en las zonas de mayor desastre, como en la colonia Roma, Doctores, en otras partes como Tlatelolco que fueron las zonas más duras”.
El gobernador afirmó que “a partir de ese acontecimiento que marcó a los mexicanos, se ha impulsado una nueva cultura de prevención que, debo de reconocer que no es suficiente, aún con todo lo que hemos vivido incluido ‘Ingrid’ y ‘Manuel’, ‘Paulina’”.
Astudillo Flores indicó que a pesar de “todo lo que ha vivido Guerrero hace falta mayor educación para la prevención; septiembre es un mes muy marcado, hay que recordar que no solamente se vivió este sismo que tuvo orígenes cercanos a Guerrero; en septiembre se dio ‘Ingrid’ y ‘Manuel’, en octubre el 8 se dio ‘Paulina’, de tal manera que septiembre es un buen mes para reflexionar de la importancia de la prevención”.
Por ello puntualizó que ojalá “desde la escuela los niños, conozcan y aprendan de lo delicado que no es alertarse frente a este tipo de acontecimientos” porque la fuerza de la naturaleza no está en la mano del ser humano, ya que “es posible prevenir las lluvias, pero los sismos, los terremotos, esos no se pueden prevenir”.
El gobernador sostuvo que todos los días “se trabaja en materia de Protección Civil, nuestra prevención en este momento son las lluvias, que estamos pasando por una etapa de aquí hasta octubre de alerta; hay que recordar que hace diez días hubo lluvias, el fin de semana hubo lluvias y se espera que habrá lluvias, así como de pronto en dos o tres días empieza a aparecer una afectación y creo que en este momento en Guerrero el tema son las lluvias, sin olvidar que Guerrero es una zona altamente sísmica”.
Señaló que “frente a eso es importante recordar con toda responsabilidad lo que sucedió el 19 de septiembre de 1985, fue algo muy grave que sin duda marcó al país, frente a una tragedia en donde se colocó al propio gobierno muy corto frente a un acontecimiento tan grave, en donde se calcula que en los hechos murieron más de diez mil mexicanos”, agregó.
Finalmente dijo que el caso específico de Acapulco, permanentemente hay una revisión de edificios debido a la alta sismicidad que hay en la entidad; existe la “determinación de estar revisando permanentemente todo eso, hay que también decirlo lo que más es preocupante son los edificios altos frente a un sismo, y ahí hay que aplicarse por supuesto en coordinación con los municipios, que son los que tienen a su mano los reglamentos, creo que hay que estar muy pendientes y especialmente Acapulco, que tiene edificios muy grandes”, afirmó.