* Los asesinatos que siguen registrándose de manera cotidiana afectan directamente a la actividad turística, afirma dirigente de la AHETA
ANA LILIA TORRES
ACAPULCO.— Los asesinatos que siguen registrándose de manera cotidiana en Acapulco afectan directamente a la actividad turística, señaló el presidente de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco (AHETA), Jorge Laurel González.
El dirigente hotelero señaló que mientras no se garantice la seguridad en Acapulco y cambie la percepción que se tiene del puerto en el exterior, ninguna promoción que se haga para incentivar la llegada de turistas a este destino dará buenos resultados.
“Es indispensable que puedan reducirse los índices de violencia e inseguridad en Acapulco, sobre todo por el sector turístico; Acapulco vive de la actividad turística y se requiere tener condiciones de tranquilidad para los visitantes”, expresó el dirigente de AHETA.
Recordó que de acuerdo con estudios que han hecho organismos sobre seguridad pública, Acapulco se ubica entre las ciudades más violentas del país y a nivel mundial, lo cual “resulta vergonzoso y preocupante que vivamos en un municipio donde no podemos tener seguridad para nuestras familias y para el desarrollo del estado”.
Laurel González manifestó que precisamente por este problema es que en la temporada turística de verano que recientemente concluyó, los índices de ocupación hotelera se redujeron cuatro por ciento, con respecto al mismo periodo vacacional del año pasado.
Reconoció que también incidieron en esa caída los bloqueos del magisterio, las movilizaciones en la costera Miguel Alemán y los fenómenos naturales como el mar de fondo y las tormentas, sin embargo resulta decisivo el problema de inseguridad.
“Mientras no se solucione el problema de seguridad, las campañas de promoción del puerto, las inversiones en infraestructura, los nuevos desarrollos turísticos y la remodelación de hoteles, todo eso no nos van a servir de nada, sino se cambia la impresión que se tiene de Acapulco en materia de seguridad”, señaló el dirigente hotelero.
En cuanto a los niveles de ocupación en la hotelería, Laurel González señaló que los meses de septiembre, octubre y noviembre son la etapa más crítica para la actividad turística y que este fin de semana, por ejemplo, esperan un porcentaje de apenas 45 por ciento, por la escasa llegada de turismo.
Lo único que viene a dar un respiro en estos meses del año son los “puentes” del 15 de septiembre por la celebración de fiestas patrias y el uno de noviembre por el Día de Muertos, dijo el presidente de AHETA, quien añadió que en esta época complicada para la hotelería, los propietarios de hospederías bajan sus tarifas.
“Las tarifas que tenemos son de alta, media y baja temporada; entonces ahorita estamos aplicando los precios más económicos y dando descuentos, mientras no tengamos una actividad económica más estable que nos permita atraer mayor corriente de turistas al puerto de Acapulco”, resaltó.
Finalmente, el representante hotelero indicó que los “puentes” vacacionales por lo general producen buena derrama económica y esperan que pueda darles un respiro que les permita sortear la temporada baja de turismo.