Temas cotidianos

 

Por Félix J. López Romero

 

Después de la tempestad llegó la calma

 

Antes que se iniciara el ciclo escolar, quienes simpatizan con la Coordinadora Estatal de Trabajadores de Educación en el estado de Guerrero (CETEG), amenazaron de manera continua al gobierno, en el sentido que no permitirían su comienzo, mientras no se derogue la reforma educativa, de la que dicen es lesiva a sus intereses.

El amago resultó fallido, porque las escuelas en su mayor parte, abrieron sus puertas siendo escasas las que no lo hicieron, por lo que debe traducirse como un fracaso. De acuerdo a una información dada a conocer por la secretaría de Educación, buena parte de los centros escolares pasaron por alto, lo ordenado por sus líderes; de tal manera la disposición de irse a la huelga resultó poco menos que un fracaso, toda vez que fue en Acapulco en donde el gobernador Héctor Astudillo Flores, encabezó la ceremonia de apertura del nuevo ciclo escolar, sin que nada perturbara su realización. Aquí hizo lo mismo el alcalde Marco Antonio Leyva Mena.

Lo que se pudo observar en la apertura a clases, es que el cetegismo cada día se empequeñece más, ya que la mayor parte de sus seguidores no son docentes, quienes al amparo de ese movimiento se aprovechan para delinquir, como se ha podido mirar en diferentes ocasiones. Por otra parte quienes luchan para conseguir beneficios, no tienen por qué cubrirse el rostro, haciéndolo solamente los delincuentes.

La apertura del ciclo escolar 2016-2017, hizo saber con meridiana claridad que el cetegismo está agónico. Si estuviera fortalecido hubiera impedido la impartición de clases; como no es así su llamado al cierre de escuelas fue de hecho un fracaso, porque de no ser así las hubieran paralizado, lo cual escasamente sucedió.