Ana Lilia Torres
ACAPULCO. — La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) a través de la Comandancia de la Novena Región Militar destruyó ayer mil 332 armas de fuego de diferente calibre, así como cartuchos y cargadores que fueron decomisados en operativos en varias regiones de la entidad.
En una ceremonia encabezada por el jefe del Estado Mayor de esa institución castrense, Gabriel García Rincón se procedió a la destrucción de las armas aseguradas en los últimos cinco años.
García Rincón informó que el material consiste en armas cortas y largas como AK- 47 (mejor conocida como cuerno de chivo), que fueron aseguradas en municipios de Acapulco, Chilpancingo, Taxco y la región de la Costa Chica y Costa Grande.
En las instalaciones militares fueron destruidos también 37 mil 89 cartuchos y mil 561 cargadores decomisados durante acciones de aplicación de la Ley federal de armas de fuego y explosivos.
Atestiguaron el acto el comandante de la IX región militar, Alejandro Saavedra Hernández; Comandante de la Octava Región Naval, Juan Guillermo Fierro Rocha; el secretario general de Gobierno, Florencio Salazar Adame y el alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez.
En su mensaje, mando militar mencionó que de las mil 332 armas, 707 son armas largas y 625 cortas, mismas que fueron decomisadas en varios que simbolizaron muertes, asaltos, secuestros y otros delitos que lastimaron a las familias guerrerenses.
“En forma general significaba inseguridad, factor que inhibe el desarrollo y repercute de manera profunda y negativa la vida de las familias”, dijo el Jefe del Estado Mayor de la Novena Región Militar.
“Estas armas, símbolo de violencia y de y uso ilegitimo, dejarán ser una amenaza latente para la niñez y juventud, además de sumarán a otras destrucciones de armas que se llevan en todo el territorio nacional por parte de la Sedena en coordinación con otras dependencias”, subrayó.
“Es satisfactorio saber que mil 333 armas dejarán de circular en el estado y fue resultado del esfuerzo diario de las fuerzas armadas”, precisó.
Por su parte, el secretario de Gobierno, Florencio Salazar Adame, rompió con un mazo una de las armas confiscadas, en su mayoría, al crimen organizado, para el inicio de su destrucción y dijo que esta ceremonia tiene alto significado.
El funcionario estatal dijo que nada ni nadie puede estar por encima de la ley y agradeció al Ejército Mexicano por retirar armas por retirar armas que utilizan grupos delincuenciales para lastimar a la población.