* El alcalde de Chilpancingo lamentó que sus homólogos perredistas de Tixtla y Zumpango se hayan echado para atrás en la construcción de proyecto a pesar de que beneficiaría a los tres municipios
Alondra García
Por motivos políticos, los alcaldes perredistas de Tixtla y Zumpango, Hossein Nabor y Pablo Higuera, respectivamente, dieron marcha atrás al proyecto del relleno sanitario intermunicipal “en perjuicio de la ciudadanía” de Chilpancingo, pero también de esos municipios, lamentó el presidente municipal Marco Antonio Leyva Mena.
El alcalde capitalino había impulsado la construcción de un relleno sanitario industrializado en la comunidad de Matlalapa, perteneciente al municipio de Tixtla, donde la administración de Mario Moreno Arcos compró un predio para habilitarlo como tal, debido a que el que existe al sur de Chilpancingo ya sobrepasó su capacidad desde hace dos años.
La inversión sería una aportación tripartita entre el gobierno federal, el ayuntamiento de Chilpancingo y la empresa privada que desarrollaría el proyecto. Sin embargo, el beneficio alcanzaría también a los municipios de Zumpango y Tixtla, ya que tendría carácter de intermunicipal.
Esta semana, el alcalde de Tixtla, Hossein Nabor Guillén, y el de Zumpango, Pablo Higuera Fuentes, dieron marcha atrás en su respaldo al proyecto.
“Los dos son acaldes perredistas”, señaló Leyva Mena –quien es priísta—, al dejar entrever que fueron motivos políticos los que motivaron la negativa de ambos ediles.
“Se supone que estaríamos en un proceso de construcción de una agenda multilateral. Yo lamento mucho que en el tema de construcción del relleno sanitario no coincidamos. Lo lamento mucho porque es un perjuicio que ellos le están haciendo a la ciudadanía”, expresó en entrevista.
De acuerdo con el edil capitalino, sus similares de Zumpango y Tixtla “piensan que, de alguna manera, están teniendo una línea concreta”, al apartarse de un proyecto iniciado por un alcalde emanado del PRI y que contaba con el aval del gobernador Héctor Astudillo Flores, también de extracción priísta.
“Creo que la propuesta que tenía el gobernador y un servidor para resolver el problema de la basura de manera intermunicipal era la más correcta”, consideró.
Leyva Mena precisó que con la cancelación del relleno sanitario intermunicipal se perderá la oportunidad de generar 50 empleos directos para la comunidad de Matlalapa, una derrama de más de 150 millones de pesos por parte de la empresa, electricidad gratuita para Matlalapa –que se generaría a través del gas metano—, fertilizante a bajo costo y una concesión para que la planta industrializada de procesamiento de basura trabajara por 30 años en el pueblo.
Además, se habrían beneficiado con la construcción de una central de abastos y un rastro.
“Se iba a generar un proyecto intermunicipal de agenda multilateral que nos iba a meter en un proyecto metropolitano de gran envergadura”, destacó el alcalde de Chilpancingo.
Recordó que desde el inicio de su administración, le demostró al alcalde de Tixtla, Hossein Nabor Guillen, que el predio en el que se construiría el relleno sanitario intermunicipal era propiedad del ayuntamiento de Chilpancingo y que además se tenían los permisos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) que demostraban que el proyecto no causaría daño ambiental.
La respuesta del alcalde tixtleco fue que escucharía la opinión de los habitantes de Matlalapa y si estos accedían, comenzaría a instrumentarse el proyecto.
Además, indicó, el gobierno de Chilpancingo llevó a los pobladores de Matlalapa al relleno sanitario industrializado que opera en Monterrey, donde constataron los grandes beneficios y el nulo impacto ambiental.
Leyva Mena destacó que los habitantes sí estuvieron de acuerdo en el proyecto y en los beneficios adicionales que traería a la comunidad, como la construcción de caminos y carreteras.
Sin embargo, informó que hace una semana el alcalde de Tixtla dejó de responderle al celular y fue hasta este lunes que Leyva Mena se enteró, a través de los periódicos, que el Cabildo tixtleco acordó no permitir la construcción del relleno sanitario.
“Es raro eso de los dos presidentes municipales perredistas de ponerse de acuerdo en el mismo discurso, en el mismo planteamiento”, señaló Leyva Mena, sobre todo después de que la comunidad de Matlalapa les permitió “seguir haciendo la celda emergente y poner la membrana de plástico para la cobertura del suelo”.
“Entonces yo veo que no es un asunto de la comunidad, más bien siento que es un asunto político. Mi respeto para su toma de decisiones, pero creo que ellos están en una ruta personal, individual, de generar cada quien su propio relleno sanitario. Les deseo suerte, pero el asunto de las 10 toneladas de basura que genera Tixtla diariamente no creo que sea de interés para alguna empresa de ese tamaño que nosotros vamos a traer, dado que nosotros generamos 200 toneladas de basura al día”, criticó.
El alcalde de Chilpancingo aseguró que la capital “va a tener su planta de tratamiento de residuos”, a pesar del revés que recibió en el proyecto intermunicipal de Matlalapa.
“Estamos buscando el terreno, pero si en determinado momento no existiera alguno, yo como alcalde, como ciudadano, estoy dispuesto a donar parte de unos terrenos que nosotros tenemos como familia, para decirle a Chilpancingo que ahí está el terreno para el relleno sanitario”, comentó.
También advirtió que se puede proceder jurídicamente contra las autoridades de Tixtla, porque “hubo facultades excesivas de parte del cabildo y jurídicamente nos asiste la razón”. Sin embargo, aclaró que “no es un pleito de carácter jurídico”.
“Respeto al pueblo de Tixtla, les doy mi aprecio, consideración y afecto. Lamentablemente por una mala decisión (de su alcalde y Cabildo) creo que se está llevando al traste el beneficio que ellos iban a tener. ¿Cómo es posible que en presidente municipal de Tixtla diga que en un año va a hacer su propio relleno sanitario?, si lo pudo haber resuelto de manera muy rápida y efectiva (con el proyecto intermunicipal)”, criticó Leyva Mena.
“A mí me da la impresión de que en este asunto hay otro tipo de intereses y no quiero meterme en ellos. Yo no quiero pelearme con el presidente de Tixtla, mucho menos con el pueblo de Tixtla. El proyecto sigue y cuando termine esta administración vamos a tener relleno sanitario”, sentenció el alcalde de Chilpancingo.