* El gobernador dijo que habló con su homólogo perredista de Michoacán, Silvano Aureoles, y que coincidieron en no politizar el homicidio
* Explicó que le había pedido al alcalde de Pungarabato que “se cuidara, que no se alejara de la seguridad, y que no viajara de noche”, y “en ese sentido fue mi reflexión, de la hora y en las condiciones en cómo se da este atentado”
Gilberto Guzmán
El gobernador Héctor Astudillo Flores informó que dialogó con su homólogo de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, y concluyeron que el asesinato del alcalde de Pungarabato, Ambrosio Soto Duarte, ocurrido la noche del sábado en suelo michoacano, no es político sino consecuencia de la narcoviolencia, por lo cual las autoridades de ambos estados deben coadyuvar en las investigaciones que atrajo la Procuraduría General de la República (PGR).
En entrevista posterior a la Sesión del Consejo Estatal de Protección Civil, el mandatario guerrerense dijo que abordó el caso del asesinato del alcalde calentano con la PGR y con el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, y adelantó que el Fiscal General de Guerrero, Javier Olea Peláez, se reuniría con su homólogo de la entidad vecina este lunes al mediodía.
“La idea es formar un grupo que pueda propiciar colaboración para que las investigaciones puedan hacerse de manera ágil y con buenos resultados”, indicó.
Explicó que el planteamiento de que la PGR atraiga las investigaciones del asesinato del alcalde de Pungarabato, se basa en que se encontró evidencia del uso de armas de alto poder propias del Ejército.
Detalló, con base en las últimas informaciones del gobierno, que dos de los cuatro Policías Federales que resguardaban al alcalde iban viajaban en la parte de atrás de su camioneta y los otros dos se movían en una camioneta de la Policía Federal, escoltando desde atrás.
“Él estaba con cuatro policías federales en ese momento, dos iban en su carro en la parte de atrás, son los heridos, y los otros dos que fueron los que llegaron y repelieron el ataque, y seguramente esto hizo que el problema, aún con todas las lamentables bajas y decesos que hubo, no concluyera que asesinaran a todos”.
El gobernador subrayó que el ataque contra el perredista Ambrosio Soto Duarte, fue un hecho planeado, por las características de los acontecimientos.
“Fue algo preparado y con armas de alto poder, se habla de que se encontró un arma Barret, la cantidad de casquillos que se han encontrado, que no hay una precisión, algunos hablan hasta de 300, 400 casquillos, hubo un tiroteo que duró buen tiempo y la gran cantidad de cartuchos vacíos, conforme los iban descargando cambiaban, hubo una operación preparada, yo creo que lo estaban siguiendo”, agregó.
Destacó que además de Tierra Caliente, otra zona que ha tenido una recurrente presión es la de Chilapa-Zitlala, donde se han registrado presiones contra los presidentes municipales.
El gobernador explicó que siempre le recomendó al alcalde Ambrosio Soto “que se cuidara, que no se alejara de la seguridad, y que no viajara de noche, eso me parece muy importante subrayarlo”, y señaló que “en ese sentido fue mi reflexión, de la hora y en las condiciones en cómo se da este atentado”.
Afirmó que hay una presión de la delincuencia organizada a todo lo que representa el manejo administrativo de los Ayuntamientos, “no lo generalizo, hay sus particularidades, que prefiero ser muy responsable en no alarmar”.
Astudillo Flores que se reuniría con los alcaldes asistentes a la Sesión de Protección Civil y les recomendaría, como lo ha hecho en otras ocasiones, que no viajen de noche, que se cuiden, que establezcan sus propias medidas de seguridad.
“De mi parte sería mucho muy limitado el no ser capaz de decirles que adopten sus medidas de seguridad, porque las circunstancias no son para verlas con indiferencia”, dijo.
“El mensaje es para todos, porque me parece muy importante, sin caer en la alarma o la emergencia total de que si sucedió esto yendo con una escolta de cuatro federales armados, hicieron lo que hicieron”, añadió.
Astudillo comentó que el asesinato del alcalde de Pungarabato llama la atención por cómo ocurrió, las amenazas previas, el tipo de armamento y la cantidad de balas utilizadas.
Precisó “que va a ser muy importante que la Procuraduría General de la República pueda tomar este asunto, así lo desea Michoacán, de acuerdo a lo que hablé con Silvano Aureoles, gobernador de Michoacán, y además con Silvano tratamos un tema que me interesa mucho también decirlo, entre los dos concluimos que este es un asunto de seguridad, no es un asunto político, es un asunto que nadie deseó ni que nadie propició, ni desde el gobierno ni desde ningún otro lugar que no fuera la delincuencia organizada”.
Agregó que “tanto el gobernador de Michoacán como un servidor, concluimos: no hay que permitirle que se abra el paso para politizar este asunto, es un asunto de seguridad, de carácter penal, en donde por la participación, por la acción de cómo se hizo, por la cantidad de disparos y por los antecedentes de amenazas, tiene la participación lo que le he llamado la narcoviolencia”.
Indicó que el Tierra Caliente hay una serie de bandas criminales que han causado verdadero daño, entre las que se encuentran los que se supone cometieron el crimen contra el alcalde y su cuñado, además de herir a dos policías federales, en referencia a Los Caballeros Templarios.
“Es muy importante subrayar que el asunto no es político, es un asunto de seguridad”, precisó Astudillo.
Dijo que como gobernador es el primero en reprobar el asesinato y demandar que se dé con los responsables del crimen.
Relató que el crimen ocurrió en territorio de Michoacán, pero no llegó a tiempo la autoridad ministerial y los cuerpos del alcalde y su primo fueron trasladados a Pungarabato sin diligencias de ley correspondientes, se los llevaron sus familiares.
“Entonces, creo que la intervención de la Procuraduría General de la República en base a esta serie de acontecimientos, sucede fuera de Guerrero, yo lo dije también y lo reitero, el que haya sucedido en Michoacán no quiere decir que le estemos echando la culpa a Michoacán, es un asunto que por supuesto tuvo orígenes en Guerrero y que lamentablemente se dio en un espacio de Michoacán, y consecuentemente en términos de ley las autoridades de Michoacán tienen que participar”, concluyó.