Luis Jijón
Las autoridades federales y estatales fueron “advertidas” de la filtración del crimen organizado en el transporte público en Chilpancingo, pero no hicieron nada, denunció el presidente estatal de la Unión de Transportistas Democráticos (UTD), Apolinar Segueda Dorantes.
Aseguró que en Chilpancingo, la situación del transporte “es muy delicada y peligrosa”.
“La UTD se lo dijo a las autoridades federales desde hace años que cuidara bien al transporte. Se lo advertimos a las fuerzas federales a nivel nacional a través de la Coparmex y la Canaco, que cuidara bien como se repartían las concesiones del servicio público”.
Aseguró que en algunos casos las designaciones de directores de transportes son “a modo” y muy condescendientes con grupos de la delincuencia.
“Han venido poniendo a directores a modo, muy condescendientes con grandes grupos que se sabe desde las costas, hasta la sierra, desde el centro hasta las regiones, que los directores en muchos casos son cómplices de grupos mafiosos, que en ocasiones son meramente transportistas, pero a veces son sospechosamente gente del crimen organizado”.
Añadió: “Pero eso, antes que yo, lo sabe el gobierno federal, lo supieron los gobernadores, los supieron muchos presidentes municipales y hoy está explotando la bomba”.
“Yo no digo que hay que hacerse un lado. Yo digo que debe de meterse más la política de los tres poderes del estado, para analizar el problema de la delincuencia organizada en todos los sectores, el transporte no somos los únicos. Estoy muy preocupado de que no se haga nada, que se siga en silencio”, sostuvo.
Expuso que hay coordinadores o directores del transporte que conocen la situación y no actúan por temor de los grupos delictivos.
Confió en que el gobernador Héctor Astudillo Flores, tome en cuenta a todos los líderes estatales del transporte y que los convoque para escuchar sus opiniones en torno a la inseguridad.
“Que el gobierno trata de buscar nuevas políticas del transporte, que la sociedad participe y que el transporte tenga resultados”.
“No estamos acusando por acusar, no estamos confrontando. La inseguridad no es un asunto político ideológico, la inseguridad es un asunto de vida o muerte”, dijo Segueda. (Notymás)