* Carlos Garfias indicó que para lograr resultados, “no basta con ejecutar acciones correctivas, se trata de trabajar para conocer cuáles son los problemas que está enfrentando la sociedad”

 

ANA LILIA TORRES

 

ACAPULCO.— “El reclamo de los empresarios y otros sectores de la sociedad para que se les permita portar armas, es un reflejo de la necesidad de que el gobierno ataque más a fondo la violencia”, señaló el arzobispo, Carlos Garfias Merlos.

Recientemente, la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Acapulco (Canaco-Servytur), informó que 400 empresarios están solicitando permisos para portar armas a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), para su seguridad.

El prelado expresó que la situación de violencia que se vive en el actual entorno es realmente preocupante, porque todos los días hay reportes de incidencia de diversos sucesos relacionados con hechos que laceran la dignidad humana.

“Muchas voces se han sumado al reclamo de pedir medidas reactivas más significativas y a un actuar más contundente por parte de las autoridades, esto con el propósito de combatir el flagelo de la delincuencia”, señaló.

El clérigo expuso que “un claro ejemplo de esto, es la situación que se ha presentado en las últimas fechas, en donde agrupaciones de diversos ámbitos se han pronunciado por la portación de armas para la defensa personal y de su patrimonio”.

Dijo que recientemente, distintas organizaciones han expresado su beneplácito con este tipo de medidas, pues argumentan que con su aplicación, podrán contrarrestar la delincuencia y violencia de la cual están siendo objeto.

“Sin duda, esto nos habla de la necesidad de la población de contar con planes de acción que permitan atacar la verdadera raíz de los problemas”, resaltó el representante eclesiástico.

Indicó que para lograr resultados contra la violencia, “no basta con ejecutar acciones correctivas, se trata de trabajar para conocer cuáles son los problemas que está enfrentando la sociedad, satisfacer sus necesidades y ofrecer las condiciones suficientes para lograr un nivel de vida que permita el pleno desarrollo de los seres humanos”.

En este sentido, el arzobispo sostuvo que la construcción de la paz, el perdón, la reconciliación y el diálogo, son temas prioritarios, “en los que es necesario comprometernos de manera conjunta, pues se requiere atender la realidad con una visión global, que permita consolidar el propósito de lograr una sociedad con bienestar y un futuro mejor”.

“Como Iglesia reiteramos nuestro llamado, a las autoridades a atender el tema de fondo, con medidas estructurales para trabajar en el rubro de la prevención”, remarcó.

“Y a la sociedad, el llamado a enfocar los esfuerzos para promover la paz, el perdón, la reconciliación y el diálogo como elementos fundamentales para lograr ese objetivo común”, resaltó.