David Alejandro Delgado

 

En 2014, una de las reformas centrales en la organización de las elecciones bajo el nuevo sistema nacional electoral, fue la modalidad de la casilla única. Su motivación central fue la de economizar recursos, pero también la de concretizar las atribuciones del Instituto Nacional Electoral en elecciones federales y locales de ubicar casillas, integrarlas y capacitar a sus funcionarios.

En Guerrero tuvimos un proceso paulatino de conjunción de la función electoral desde que en las elecciones de 2012 se retomó la concurrencia electoral, es decir, que las elecciones locales de Diputados Locales y Ayuntamientos, fuesen el mismo día que las elecciones federales de Presidente de la República, Diputados Federales y Senadores. Mientras que en 2015 continuaría la concurrencia en la fecha de las elecciones locales de Gobernador, Diputados Locales y Ayuntamientos, con las federales de Diputados al Congreso de la Unión.

Por ello, en 2011 ante la recomendación del Consejo General del entonces Instituto Federal Electoral de convenir con el entonces Instituto Electoral del Estado de Guerrero, la Casilla Única; la delegación del IFE en el Estado de Guerrero y el Consejo General del IEEG acordamos hacer simulacros de todos los modelos posibles de casilla. En ese simulacro nos dimos cuenta que la casilla única requería menos funcionarios y que el flujo de votación era prácticamente el mismo que en la casilla espejo (una federal y otra local); el problema básicamente se generaba al momento del escrutinio y cómputo, que la casilla única demoraba más que la casilla espejo.

Recuerdo que en aquel simulacro que relato, uno de los participantes mencionó que al final se iba a ver qué Instituto hacía mejor las cosas; al respecto le repliqué que no se trataba de competencia entre instituciones, que pudiera convertirse en una competencia desleal, sino de que ambas instituciones trabajáramos por el fin último de ambas, el servicio de calidad a los ciudadanos electores.

Luego de muchas deliberaciones llegamos en aquel momento de 2011 a un Convenio con una modalidad Mixta para las primeras elecciones concurrentes de este siglo en Guerrero en 2012: casilla espejo (una federal y otra local con un flujo único coordinado) en la generalidad y en aquellos casos donde hubiera problemas de integración de casillas, la modalidad de casilla única.

Uno de los efectos de la concurrencia en 2012 y el haber optado por la casilla espejo, fue el requerimiento de mayores espacios para la instalación de dicha modalidad, porque la casilla local demandaba espacio para cuatro funcionarios de casilla (Un Presidente, Un Secretario y Dos Escrutadores), e igual número de funcionarios para la casilla federal, además de que cada casilla requería también espacio para sus respectivos representantes de partido ante casilla (dos por cada partido y por cada casilla local o federal). Se detectó, sin tener una precisión a profundidad, de que hubo casos en que el flujo de casilla no se respetó o por voluntad propia de los electores, generando que algunos de ellos sólo votaran en una de las dos casillas (federal o local).

La instauración de la Casilla Única en Mayo de 2014 con la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales obligó a que las elecciones del 7 de Junio de 2015 en Guerrero se utilizara por vez primera de forma generalizada la Casilla Única con 6 funcionarios: Un Presidente, Dos Secretarios y Tres Escrutadores, así como una sola representación de dos por partido o candidato independiente ante la casilla.

Así que contrario a lo que luego se cree, la casilla única reduce el número de personas en un mismo sitio para atender a un elector. De hecho en términos estrictos de funcionarios de casilla, de requerirse 8 en la modalidad de casilla espejo (una federal y otra local) a 6 en la casilla única, impacta en 2 por casilla; que multiplicados por el número de casillas que se aprobaron para instalar en 2015 que fue de 4800; implica que ya no se requieren 9,600 funcionarios de casilla; sin considerar la duplicidad de la representación partidaria que podría llegar a decenas de miles.

Los problemas ahora son los mismos que detectamos desde los simulacros que hicimos en Guerrero en 2011: la lentitud de los resultados preliminares; pero es algo que se puede atender revisando la distribución de tareas aprobadas por el Consejo General del INE bajo una óptima de Taylor y Fayol de administración de Tiempos y Movimientos; así como una mejora en los criterios de los Mecanismos de Recolección de los Paquetes Electorales.

Pero además algo que puede ayudar, es que con criterios similares, se están llevando a cabo las nuevas distritaciones federal y local, lo que puede llegar a traer como consecuencia una mejor conjugación entre distritos federales que son 9 y los distritos locales que son 28. Dicha mejor conjugación puede traer como consecuencia un mejor diseño de los Mecanismos de Recolección. En fin, la Mejora Continua como en toda actividad humana.