* Estudiantes de secundaria hablan en tribuna del Poder Legislativo sobre el miedo con el que viven en sus comunidades, dan datos sobre la mortandad registrada en el país a raíz de la guerra contra el narco y cuestionan la vida de confort, vanidad y excesos que se procuran nuestros gobernantes
* Al menos 14 de los participantes no acudieron al evento debido al temor de sus familias a ser víctimas de la violencia, porque saldrían en la madrugada de sus comunidades porque la SEG no provisionó hospedaje
Fernando Hernández / Gilberto Guzmán
El director de Secundarias de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), Pedro Hernández Hernández, informó que 14 estudiantes no asistieron al Parlamento juvenil al que convocó el Congreso del Estado debido al “riesgo” que representaba viajar de madrugada desde sus pueblos a la ciudad de Chilpancingo, lo que hace suponer que la Secretaría de Educación Guerrero no previó el pago de hospedaje a los alumnos.
La escalada de violencia que se vive en las siete regiones de la entidad, fue un tema recurrente en gran parte de las intervenciones de los participantes en el parlamento juvenil, lo que refleja que el tema es una problemática que están viviendo de manera directa los muchachos en el estado de Guerrero.
Hernández Hernández puntualizó que la SEG recibió varias “llamadas de algunas partes del estado” en las que se advertía por parte de los padres de familia que “no querían asistir por la situación del traslado, porque (los asistentes) salieron en la madrugada de sus lugares de origen”.
“Se veía venir ciertos riesgos, pero finalmente pudimos constatar que el temor se venció, tenemos que reconocer que no hubo incidentes; estábamos pensando en tener 48 parlamentaristas, pero tuvimos 34 presentes”, reconoció el funcionario.
En la tribuna del Poder Legislativo, el alumno que representó a la Secundaria Gabino Barrera, ubicada en la región escolar de Tierra Caliente, reconoció que en su localidad los grupos delictivos tienen sometida a la población.
“Viajo todos los días en lancha, cruzando el río Balsas para llegar a mi querida escuela, llevando conmigo el temor a hundirme en el transcurso del viaje río arriba. Después de cruzar, tomo un carrito que me baja en la avenida Custodio Hernández, y de ahí me voy caminando para llegar a clases; mi mayor temor no es el río, son los delincuentes”, confesó el estudiante en el mismo sitio donde los diputados debaten sobre temas y problemas estatales.
“La guerra contra el narcotráfico con Felipe Calderón cobró más de 60 mil vidas, de las cuales, más de 11 mil eran menores de edad. Actualmente, la administración de Enrique Peña Nieto lleva 41 meses de gobierno y hay 60 mil ejecuciones acumuladas; es decir, cerca de mil 500 cada mes, cerca de 49 diarias”, reprochó la alumna de la Secundaria Técnica 80 Australia, de la localidad de Petaquillas, Hazel Jiménez de la Cruz.
La adolescente recordó que Guerrero es uno de los principales productores de amapola, actividad de la que dependen económicamente mil 287 comunidades en la entidad, por lo que cuestionó si realmente se puede fomentar la paz cuando existe impunidad, pobreza y corrupción.
“¿Podemos fomentar la paz cuando según cifras de Coneval más del 52 por ciento de los mexicanos sufren pobreza, podemos fomentar la paz cuando la desigualdad es un problema cotidiano?”, dijo la adolescente.
Y enseguida volvió a cuestionar: “¿Podemos hablar de paz cuando la impunidad reina en los tribunales de nuestro país, podemos fomentar la paz cuando todos observamos la vida de confort, vanidad y excesos que se procuran nuestros gobernantes? Yo creo que no”.
Elena Baranda Aparicio, de la escuela secundaria “Niños Héroes”, ubicada en la Costa Chica de Guerrero, manifestó: “vivimos en la actualidad tiempos muy difíciles, en los que la sociedad está amenazada por el narcotráfico y la delincuencia organizada, lo que siempre representará un retroceso para nuestro país”.
Se pronunció por promover en el seno de las familias, en la escuela y la sociedad, una cultura de no violencia y de respeto a los derechos humanos, para que se comience a rescatar el tejido social, porque de lo contrario no se podrá reinstalar la tranquilidad en toda la República, advirtió.
“¿Yo me pregunto hasta cuando señores autoridades México será el país de la seguridad, la paz, el progreso y la confianza de todos sus habitantes?”, dejó el cuestionamiento en el aire.
Elsa Albarrán Mastache, de escuelas Secundarias Técnicas de la región Norte, habló sobre la necesidad de educar para la paz, sustentada en la aplicación de la ley para disminuir la violencia.
Ella recordó que “hace tiempo se hablaba de México como un país en el que se podía expresar libremente lo que se pensaba sin miedo a ser agredido, era un México en el que se practicaba la paz, pero actualmente usamos la violencia como parte de la rutina cotidiana”.
El germen de la violencia, de acuerdo con la menor, se incuba desde la familia y con ello comienza la cadena de descomposición social.
Félix Raúl Castañeda Ramos, de la secundaria Jaime Torres Bodet, de la zona escolar 07 sostuvo que los derechos humanos se han visto severamente afectados por la violencia, la inseguridad y la corrupción que prevalece en una sociedad que está en crisis, por lo que llamó a recuperar valores indispensables para recuperar la sana convivencia social.
Cuestionó el salario que perciben diputados locales, federales, senadores y funcionarios de la administración pública de los tres niveles de gobierno, para efecto de establecer si hay una correlación adecuada entre lo que ganan y lo que rinden a la sociedad.
Durante la clausura del parlamento, la presidenta de la Comisión de Gobierno, Flor Añorve Ocampo aseguró que cada una de las inquietudes plasmadas por los menores será incluida en una memoria que se condensará en un documento, el cual será importante para que los integrantes del Poder Legislativo reflexionen sobre los puntos de vista dados a conocer por los adolescentes