* El gobernador aseguró que están tratando de que no se involucren más grupos delictivos o comunitarios en el problema entre habitantes de San Jerónimo Palantla y Espino Blanco, que estalló el sábado pasado

 

Salvador Bello

 

Al considerar que el enfrentamiento que sucedió en comunidades del área rural de Chilapa este fin de semana, fue entre bandas de la delincuencia organizada y no de integrantes de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria (CRAC-PC), el gobernador Héctor Astudillo Flores adelantó que están tratando de que no se involucren más grupos delictivos ni de la CRAC-PC.

Entrevistado luego de almorzar un tradicional plato de pozole durante el festejo del santo patrono del barrio de San Antonio, el mandatario estatal consideró que lo ocurrido entre presuntos comunitarios de San Jerónimo Palantla y Espino Blanco, en realidad fue un enfrentamiento entre miembros de grupos delincuenciales.

Explicó que el trabajo que está realizando su gobierno es el de tratar de evitar que no se metan otros grupos armados en el conflicto, porque existe la posibilidad de que se haga más grande el problema y se sumen criminales o policías comunitarios que se han manejado dentro de la ley.

“El Gobierno del Estado ha estado actuando desde antier para evitar mayor confrontación entre los grupos que están en confrontación en Chilapa”, dijo el gobernador, pero no aclaró cuál es la situación en la que se encuentran las 13 personas detenidas por un grupo de civiles armados.

En otro tema, exhortó de nueva cuenta a los maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) a que moderen sus protestas en contra de la Reforma Educativa, pero advirtió que “no se va a resolver nada incendiando edificios”.

Respecto a la detención de dos líderes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) de Oaxaca, dijo que las autoridades dieron razones por las cuales se realizaron.

“Nuevamente exhorto a todos los que participan en estas movilizaciones, a que se manifiesten conforme a la Constitución y a los derechos establecidos, con la finalidad de que no se provoquen daños a terceros”, precisó.

Resaltó que han tenido respuestas muy objetivas y actitudes reconocibles, así como algunas reprobables, pero “al final de cuentas, Guerrero ni se va a deshacer ni se convertirá en un estado maravilloso por el problema que estamos viviendo, creo que en la entidad tenemos ya suficientes problemas como para aumentarle más”.