ISAÍAS ALANÍS
* El mundo de las patadas
* Asonada de Graco contra el estado de Morelos y la UAEM
En este país de la patada, no solo por la desnacionalización del petróleo y lo que se pueda, en el mundo de las patadas mexicanas, que incluye a los partidos políticos y sus actores que se pegan hasta con despensas y le juegan al ensarapado, el llamado, juego del hombre, en México, que es de mediocre a llanero y de lento y sin aliento, porque los deportistas se ven torpes, sin velocidad, deseosos de que los noventa minutos terminen, mientras el coro de los comentaristas se la pasan hablando sandeces, la tele se llena de comerciales por todos lados, y bueno, es un futbol que no distrae ni a los pericos y perros de la casa.
A ese dizque espectáculo y cuya selección siempre se queda en cuartos de final en eventos mundiales, y que tiene el mal de sus dueños y entrenadores, la mayoría sudamericanos, cuya mafia mantiene entre telarañas al futbol nacional en un campo de mediocridad absoluta.
Ver un partido, el que sea es para dormirse, si por ejemplo lo comparas con un juego de cualquier liga extranjera, incluyendo la de los Estados Unidos, no digamos la liga española.
Y pese a los grises resultados en competencias internacionales por el bajo rendimiento de los futbolistas, que vienen de torneos lerdos y sin competitividad, como caído de un rayo maldito, desplomó al futbol mexicano, la maldición de Malinche, pues ahora en la liga MX en voz de Enrique Bonilla presidente y con el “objeto de promover el desarrollo deportivo del futbol mexicano, podrán alinear los equipos hasta diez jugadores extranjeros o nacionalizados…”.
Carajo, este señor no solo está mal de la cabeza, sino que confunde la gimnasia con la magnesia. Haber sesudos comentaristas y aficionados, ¿cómo carajos se va a promover el soccer nacional si se va a permitir que los equipos jueguen con diez extranjeros?
En qué cabeza cabe que lo dicho por el presidente de la liga MX es para promover el soccer nacional si ya no van a jugar deportistas mexicanos.
Que mal está este país, ya no solo por la violencia extrema, una casta política tranza y advenediza, de pilón, queridos amantes del futbol, ahora sí, aguanten vara que los futbolistas mexicanos van a ser relegados.
Van a contratar a un mundo de deportistas africanos por cien pesos y la caída del país y su futbol serán inminentes en competencias internacionales.
El futbol, es un reflejo del país. La CFE, Pemex, oro, minerales, semillas, costas, montañas, recursos naturales no renovables, en fin todo, menos los mexicanos está en subasta y venta de garaje. En paralelo, no hay radares exactos que le permitan al actual gobierno ver cuando menos a un mes lo que vendrá si siguen bajo esa tónica. El caso de Aurelio Nuño, sus declaraciones fantasmagóricas y amenazantes contra los maestros. Las revueltas por la reforma educativa por ejemplo, serán el dolor de cabeza más apremiante para el mandatario, que por más señales de humo que hace, nadie lo pela, ni Osorio Chong, que anda a la greña peleando la candidatura, ni Aurelio Nuño que hace lo propio, creyendo que reprimiendo y amenazando podrá vencer a la disidencia magisterial sin diálogo, negociación y sobre todo, con una actitud beligerante, que como ya lo hemos expresado en este mismo espacio, incendiará a la nación en breve al sumarse otros conflictos en universidades y centros educativos que muchos sobreviven de milagro.
Asonada de Graco
Aunado a todo este coctel explosivo, es imposible pasar por alto la violencia, la torcedura de la ley en Morelos, donde el gobernador Graco Ramírez, giró instrucciones para que un juez librara orden de aprehensión contra el poeta Javier Sicilia, el rector de la UAEM, Alejandro Vera y para la madre de uno de los desaparecidos. Si esto no es una locura, ¿qué es y en qué clase de país vivimos?
Sicilia, un hombre de palabra en mano y con una trayectoria que se desbordó en militancia posterior al asesinato de su hijo. Vera Jiménez, un rector de nuestro tiempo, hombre de ideas, convicciones y morelense ejemplar, que por su postura en torno a los problemas de Morelos como son, inseguridad, violación a los derechos humanos, ha sido blanco del gobernador y sus testaferros a sueldo.
La universidad ha sido el foco de muchas críticas al gobernador tabasqueño. La universidad tiene y contienen un principio de Universitas, de universalidad y de análisis de la sociedad, eso le molesta a Graco, por eso ha escogido como diana de sus felonías al rector y a su familia. Y el colmo también haber sido condenada la señora María Hernández por buscar a sus hijos en las fosas “legales” del gobierno morelense de Tetelcingo. Lugar donde diversos cuerpos policiacos enterraron en la clandestinidad a cientos de hombres y mujeres que todavía se hallan en calidad de desaparecidos.
Bajo delitos prefabricados el gobierno de Morelos así quiso justificar su atropello con un mecanismo de ley absurdo y de locura: “el pasado el pasado 9 de mayo integrantes de organizaciones civiles de familiares de víctimas de la violencia y personas desaparecidas acompañados por representantes de la Coordinación de Atención a Víctimas de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), tomaron simbólicamente las fosas del panteón de Tetelcingo, ante la presunción de que la Fiscalía General del Estado iniciaría con la exhumación de los más de 100 cadáveres ahí sepultados, sin los protocolos marcados por la ley…”.
Afortunadamente el gobierno de Graco reculó y fue retirada la demanda. Sin embargo, la torcedura de la ley, persiste y molesto porque gracias a la respuesta de la sociedad fue retirada esa imbécil demanda, ahora el blanco son las finanzas de la UAEM. Otra locura, mejor los morelenses habíamos de conformar un tribunal popular y pedirle cuentas a Graco y a su familia, y no que se centre en una universidad de avanzada como la UAEM.
¿Cómo le caería a Graco la instalación de un tribunal popular que le pidiera rendición de cuentas no solo en las instancias nacionales sino internacionales y que se destapara la cloaca que tiene en las finanzas, contratos, como el del estadio de soccer “Coruco Díaz”, prestamos, fideicomisos, licitaciones de obra y sobre todo a dónde han ido a parar los recursos de los morelenses?
Cierro esta Mirada dominguera con el análisis del sicólogo Enrique Álvarez en el que hace preguntas y señalamientos al gobierno de la mal llamada Nueva Visión:
“Hoy por hoy, el nepotismo, la corrupción, la impunidad, la muerte, el miedo, la
angustia, los secuestros, levantones, disputas por espacios de poder, ausencia de
gobierno y gobernabilidad, crímenes de Lesa Humanidad cometidos por el propio
“Gobierno de la Nueva Visión” —a través de la fiscalía y su fosa clandestina en
Tetelcingo—, la judicialización de la vida política estatal, la confrontación enconada
Con la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, con la Diócesis de Cuernavaca —Ni siquiera Duarte en Veracruz tiene tal record—, una Alerta de Género activa, una creciente tasa de feminicidios… qué sé yo… In crescendo y favorecidas por las políticas y acciones del “Gobierno de la “Nueva Visión”, son el pan nuestro de cada día…”.
¿Estamos o no de la patada?