* El alcalde señaló que monitorean 14 de las 54 barrancas de Chilpancingo que representan un riesgo por las lluvias y se aplicará la ley a familias reubicadas que regresaron a zonas de alto riesgo

 

Gilberto Guzmán

 

El Ayuntamiento de Chilpancingo no cuenta con un censo del número de familias asentadas en zonas consideradas como de alto riesgo, aunque se sabe que hay al menos 14 barrancas, de las 54 que atraviesan la ciudad, que requieren vigilancia especial.

El alcalde Marco Antonio Leyva Mena reconoció que la noche del jueves y madrugada del viernes una precipitación intensa dejó afectaciones en por lo menos 30 viviendas y derribó un árbol en diversas colonias de la capital, con lo que se encendieron algunas luces de alerta para las autoridades locales.

Advirtió que no se permitirán más asentamientos de colonias en zonas irregulares y se “aplicará la ley” contra las familias que fueron reubicadas por la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu) y regresaron a vivir en las zonas de alto riesgo.

Indicó que son 54 barrancas las que atraviesan la capital de Guerrero, pero de ellas 14 son consideradas como de mayor riesgo, por lo que se mantiene un monitoreo constante sobre las mismas.

Manifestó que el próximo martes se presentará un plan municipal de Protección Civil, en él se darán a conocer la ubicación y cantidad de albergues temporales, lo que se difundirá con los canales adecuados para que la población conozca los lugares a los que debe recurrir en caso de contingencias mayores.

Como una forma de prevenir situaciones de riesgo para la integridad de las personas, destacó que ya no se van a permitir asentamientos irregulares, ni que se utilicen áreas verdes para la construcción de viviendas.

Incluso, refirió que se está en el proceso de contratar una empresa que se encargue de la elaboración de un plan de Desarrollo Urbano, para que no se autorice la creación de colonias en zonas donde la gente estará expuesta.

Cuestionado sobre la cantidad de familias que todavía viven en zonas consideradas como de alto riesgo, el primer edil señaló que es un dato que no tiene a la mano, ya que no fue informado por la administración anterior, que encabezó Mario Moreno Arcos.

Dijo que para cubrir esa falta de información, se elaborará un censo que permita manejar los datos correctamente, sobre todo ahora que está por iniciar una temporada de lluvias que se anticipa será muy complicada.

También reconoció que hay un problema fuerte en la parte norte de la ciudad, pues varias familias que ya recibieron las llaves de su vivienda ubicada en el fraccionamiento El Mirador, al sur de Chilpancingo, lugar en el que se reubicó a los damnificados por las lluvias de septiembre del 2013, todavía siguen asentadas en la ribera del río Huacapa, bajo el argumento de que las viviendas no cuentan con los servicios correspondientes.

“Estamos en diálogo, pero al final tenemos que aplicar la ley, porque son familias que están en una situación de riesgo y la autoridad será responsable de lo que les pase si se les permite que se mantengan ahí”, apuntó.