Andrés Campuzano

 

“El dólar está por la nubes”, eso ni dudarlo.

Quinientos billetes de un dólar eran apenas hace un par de años el equivalente a seis mil pesos mexicanos. Hoy, en mayo del 2016 se disparó a casi 9 mil.

Para la mayoría de mexicanos que queremos hacer efectivo el llamado “derecho a la recreación”, hoy nos es imposible viajar al extranjero.

Esperaremos mejores tiempos para ir “a volar la greña” al exterior.

En tanto, que lo hagan los pocos millonetas mexicanos beneficiados por el neoliberalismo que hay en el país. Que lo hagan en representación de mi persona y de empobrecidos millones de mexicanos, que los hay doquier.

Pero no todo son cumbres borrascosas: no necesito ir fuera de mi país para divertirme, pues aquí mismo en mi país puedo desatarme a todo lo que da.

Aquí, sólo abriendo el internet hay sitios nacionales a dónde ir. Sólo basta leer, consultar el bolsillo y ¡órale!

Pero leo una decepción en el internet: “despegar.com” oferta a grandes precios atractivos sitios bellos en Los Cabos, Cancún, Vallarta y la rivera Maya. Avión y los cuartos de hotel son en verdad baratos.

Pero, ¡oh, decepción!, el Triángulo del Sol de Guerrero, Acapulco, Taxco e Ixtapa-Zihuatanejo (que es más bonito y barato que aquellos sitios que oferta “despegar.com”) no aparece por ningún lado. Y no sólo ahí. Están ausentes también de la tv, prensa y radio. En revistas de turismo, pasa lo mismo.

De nada, pues, sirve que el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, despliegue acciones de seguridad y de promoción turística en favor de Guerrero, si su secretario de Turismo, don Ernesto Rodríguez Escalona, está rascándose la panza, tomando coco y tirado en la hamaca.