* Algunos se fueron a Cancún, otros a Puerto Vallarta, a la Riviera Maya y otros a Estados Unidos, aseguró Rodolfo Escobar Ávila

 

ANA LILIA TORRES

 

ACAPULCO.— Alrededor de 6 mil trabajadores eventuales de la industria hotelera y gastronómica emigraron hacia otros destinos turísticos, por la falta de empleo derivada del problema de violencia que aqueja al puerto, reveló la Confederación de Trabajadores de México (CTM).

El secretario general de la Sección 12 de la CTM, Rodolfo Escobar Ávila informó que la mayoría de los sindicatos hoteleros y restauranteros, ya no tienen gente haciendo banca en sus instalaciones, porque los trabajadores no pudieron soportar más tiempo esperando una oportunidad de ser contratados.

“Unos se fueron a Cancún, otros a Puerto Vallarta, a la Riviera Maya y otros a Estados Unidos, aunque a estas fechas, Acapulco se está reactivando y es probable que la gente empiece a regresar, porque en todos los destinos se viven situaciones difíciles”, señaló.

Escobar Avila expresó que debido a la falta de empleo muchos cetemistas decidieron irse, porque “los trabajadores, sobre todo los que son jefes de familia, buscan siempre tener una estabilidad, un trabajo fijo,  no trabajar nomás dos o tres días a la semana”.

Destacó que desde hace un año a la fecha inició el movimiento migratorio de trabajadores y que entre todos los sindicatos serán “unos 6 mil los que se fueron a otros destinos, porque ya ningún sindicato tiene banca” como antes.

Expuso que hace un año, en ese momento Acapulco no tenía turismo y los trabajadores eran contratados por sólo 2 o 3 días a la semana, lo que era insuficiente para garantizar el sustento diario de sus familias, sobre todo los que tienen esposa e hijos en edad escolar.

“Lo más importante es que ahora con la llegada del gobernador Héctor Astudillo Flores y el presidente municipal, Evodio Velázquez Aguirre, se han coordinado para promocionar Acapulco y afortunadamente se están recuperando los niveles de ocupación hotelera”, destacó el también regidor municipal.

Mencionó que Acapulco depende únicamente de la actividad turística, al no tener armadoras y fábricas, como otros estados del país, por lo que es importante que ambos mandatarios coordinen esfuerzos para garantizar buenos porcentajes de afluencia turística durante todo el año y aumente también la demanda de empleo para la clase trabajadora.