* No serán desarmados miembros de Pueblos por la Paz y la Justicia, pero tampoco podrán ingresar con armas a Chilapa o Zitlala, aseguró el gobernador
* Rechazó que se deba pactar con narcos para disminuir la violencia, como lo sugirió Vicente Fox, y aclaró que en Guerrero se enfrentará con determinación a la delincuencia organizada
ANA LILIA TORRES
ACAPULCO.— El gobierno no desarmará a los civiles provenientes de comunidades de Chilapa que intentaron entrar a la cabecera municipal y fueron impedidos por policías federales y estatales en días pasados, dijo el gobernador Héctor Astudillo Flores, quien explicó que los integrantes de Pueblos por la Paz y la Justicia se acogen a la Ley 701 que regula a la Policía Comunitaria.
En conferencia de prensa, el mandatario estatal reiteró que sólo vigilarán que se restrinjan a sus comunidades sin entrar a las cabeceras municipales, porque “hay que recordar que los civiles armados se protegen bajo el término de la Ley 701, que tiene que ver con cuestiones indígenas derivado de la reforma al artículo constitucional”.
Añadió que bajo ese argumento ellos se mueven y desplazan en sus comunidades portando armas, y aclaró que los gobiernos federal y estatal están muy conscientes de este asunto.
Astudillo Flores señaló que “lo que menos queremos es agrandar los problemas, pero por supuesto que tenemos muy claro cuál es su límite, y por principio su límite es que no entren a las cabeceras”.
En cuanto a la acusación de quienes encabezan a los civiles armados de Chilapa, publicada por un periódico local, al asegurar que el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel, había recibido la confesión del líder del grupo delictivo Los Rojos, Zenén Nava, el gobernador respondió que él no le preguntaría al obispo sobre ese asunto. “No tengo elementos para dar una respuesta de lo que ha hecho el obispo; sería para mí imprudente preguntarle a quién ha confesado. Es un tema delicado y seré respetuoso”, precisó
Ante la insistencia de reporteros, reiteró que no entraría en un juego de declaraciones con quien, consideró, no debe discutirse el tema y pidió “que no se meta en mi chamba ni yo tampoco me quiero meter en la chamba del obispo”.
“Creo que hay que ser cuidadoso y no entrar en un juego de declaraciones con quien creo que no tiene por qué estar en un juego de declaraciones con quienes representamos las instituciones”, expresó.
El mandatario habló también sobre un grupo de maestros que fue secuestrado en San Miguel Totolapan, en la víspera del Día de las Madres, y señaló que la Fiscalía General del Estado ha tomado contacto con sus familiares, pero no quiso dar detalles.
Informó que el vocero único en materia de seguridad ya fue nombrado, que es un hombre de la ciudad de México y que es conocido por todos los periodistas en Acapulco, pero se reservó su identidad, pues dijo que lo dará a conocer en estos días.
El gobernador estuvo acompañado en la conferencia por el subsecretario de Prevención Social de la Secretaría de Gobernación, Alberto Begné, y por los alcaldes de Iguala y de Chilapa, Esteban Albarrán y Jesús Parra García, respectivamente.
No pactará con narcos para disminuir la violencia
Por otra parte, el gobernador descartó que se deba pactar con narcos para disminuir la violencia, como lo propuso en entrevista con Carlos Marín en ‘El Asalto a la Razón’, el ex presidente Vicente Fox, quien dijo que es necesario “negociar y arreglarse con los cárteles de la droga” a fin de frenar la violencia, así como legalizar la mariguana y convertir en impuestos las ganancias millonarias que deja la yerba.
“En el caso de Guerrero no es la ruta, y aquí estamos haciendo todo con coordinación con ayuntamientos y la gran ayuda del gobierno federal para enfrentar con toda la determinación todo lo que corresponde a la delincuencia organizada. Ese es un planteamiento que no es la primera vez que se hace, ha habido voces que lo han expresado”, afirmó el gobernador.