Apaxtla de Castrejón

 

Por Chanssonier

 

Mediante el decreto número 37 del 7 mayo de 1924, el gobierno estatal encabezado por el licenciado Rodolfo Neri Lacunza, creó el municipio de Apaxtla, con una porción del de Cuetzala del Progreso. Años más tarde se le agregó el apellido Castrejón para honrar a un hijo nacido en ese suelo, el general de división Adrián Castrejón Castrejón, quien fue gobernador del estado entre los años de 1929 a 1933, siendo con posterioridad comandante en diversas regiones militares del país.

Poco después de estallar la revolución, se afilió al zapatismo logrando sus ascensos en el campo de batalla; era general brigadier cuando sus ansias de conocimiento, lo condujeron al H. Colegio Militar de donde más adelante egresaría, siéndole reconocido su antiguo grado. En Ixcateopan conoció a la mujer que sería su compañera en la vida, la señorita Esperanza Jaimes, con quien en breve noviazgo casó con ella.

Interesado en las tareas políticas participó en ellas; le faltaba un mes de ejercicio en el poder cuando le fueron desaparecidos los poderes, substituyéndolo en ese breve lapso el señor Antonio Bernal Carreto, quien entregó el mando al electo, general Gabriel R. Guevara Orihuela. En el año de 1954 después de una breve enfermedad, el general Castrejón falleció, teniendo entonces 64 años de edad, habiendo sido por espacio de varios años comandante de la 27 zona militar, cuya sede estaba en el puerto de Acapulco.

Hasta no hace muchos años el municipio de Apaxtla, era agropecuario por excelencia; la construcción de la planta hidroeléctrica El Caracol logró cambiarle a la población usos y costumbres; actualmente alta parte de ella depende de tareas colaterales a la industria eléctrica, porque allí tiene su fuente de trabajo. En la actualidad una carretera petrolizada la comunica de manera permanente con Teloloapan, la ciudad más importante de la región. En la cabecera municipal se puede estudiar hasta la preparatoria, existiendo centros hospitalarios en los pueblos más importantes.

En los primeros años de la etapa virreinal estas tierras, le fueron entregadas en encomienda a Francisco Rodríguez Magaruño, hasta que estás fueron canceladas por la corona española.

 

Mejor taller mecánico

 

Conforme el uso del automóvil se fue acrecentando, porque cada familia quería tener uno en casa, empezaron a surgir talleres mecánicos, para reparar los motores que por diversos motivos se habían descompuesto.

Sin querer menospreciar a otros que efectuaban esta misma tarea, fue el del señor Luciano Leyva Cuevas, (a) El güero white, el de mayor acreditación, porque le llegaban aprendices de diversos lugares de la entidad, para conocer la reparación de autos.

Este hombre de elevada estatura, piel blanca y fornido, tuvo su taller por muchos años en la avenida Alemán. Aparte que en su oficio fue el mejor de su tiempo, participaba con entusiasmo en tareas sociales.

Mirando que el barrio de San Francisco, en donde vivía, no tenía un jardín público, organizó festejos diversos para construirlo. Luego de muchos años de participar en tareas sociales, don Luciano se retiró a la vida privada; inclusive su taller lo instaló en la parte norte de la población, en donde la muerte lo sorprendió hace varios años.