Boulevard y puente

 

Por Chanssonier

 

El presidente municipal de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos, en unión del delegado de la secretaría de Comunicaciones y Transportes en el estado, inauguraron de manera conjunta el boulevard y el puente, que enlazan a esta ciudad con el pueblo de Petaquillas, suceso ocurrido el 20 de abril del año 2006; de tal manera se logró tener una comunicación terrestre rápida, levantándose algunos puentes para personas para discapacidades diversas.

Esta carretera fue una de las dos primeras que se construyeron, para el uso de automóviles medio de transporte que el mundo entero pronto prefirió. Las dos carreteras fueron puestas en servicio en el año de 1902, siendo gobernador del estado el señor Agustín Mora. La carretera hacia Iguala tuvo como propósito, unirla al ferrocarril México-Balsas inaugurado por el presidente general Porfirio Díaz en 1899; la que iría al sur debería unir a Acapulco con la capital del país, lo que se logró hasta 1927, siendo presidente el general Plutarco Elías Calles, en tanto el gobernador era el también general Héctor F. López.

La carretera federal siempre tuvo como propósito, comunicar al mayor número de pueblos. En 1954 al rectificar su trazo, Petaquillas quedó marginado. Conforme fue creciendo en importancia, se miró como impostergable el hecho de unirla a la capital mediante una pista de cuatro carriles. En Petaquillas se construyó un puente elevado, mediante el cual se comunican poblados como Mochitlán, Quechultenango, Colotlipa y otros más. En este último lugar funciona desde hace 60 años una planta hidroeléctrica, la que ofrece sus servicios a numerosos lugares del centro de la entidad.

Por otra parte el boulevard ha logrado reactivas la vida comercial de esta zona.

 

Plan Agrario de El Zapote

 

Hasta antes que España conquistara estas tierras, eran propiedad de la población indígena que las habitaba, quien las aprovechaba para sacarles provecho, obteniendo de ellas lo que necesitaban para sus necesidades hogareñas.

En el reparto de tierras las de Mochitlán le fueron entregadas en encomienda, al capitán Martín de Yrcio cuya hija María, estaba casada con el virrey don Luis de Velasco II; aparte de este latifundio le fueron entregadas las de Apango y Tixtla.

Aun cuando siempre fueron sofocados por las armas, el levantamiento más notable fue el ocurrido el 21 de abril de 1901, mediante el cual los habitantes de Mochitlán, exigieron al gobierno del presidente general Porfirio Díaz, les regresaran las tierras de las que habían sido sus dueños. El 21 de abril ya dicho, bajo las ramas de un zapote un grupo de lugareños encabezados por Anselmo Bello, firmaron un documento que se conoce como Plan de El Zapote, mediante el cual exigían les fueran devueltas sus tierras.

Para combatir a los insurrectos fue enviado a Mochitlán, el coronel Victoriano Huerta Márques, quien acabó con la insurrección a sangre y fuego, siendo hasta el gobierno del presidente Lázaro Cárdenas en que les fueron devueltas.

El Plan de El Zapote es anterior al Plan de Ayala, expedido por el general Emiliano Zapata, para que las tierras de los campesinos de Morelos les fueran devueltas. A Zapata se le rinden justos y merecidos homenajes, en tanto a Anselmo Bello son menores, aun cuando es precursor del ejido en México.