Temas Cotidianos
Región socio-económica
Por Félix J. López Romero
Desde hace tiempo pobladores de la Sierra Madre del Sur, han estado insistiendo en la creación de la octava región geo-económica, manifestando que su desarrollo es manifiesto, por lo cual el gobierno estatal debe estudiar las posibilidades que así sea, según ha manifestado Rigoberto Acosta González, dirigente del Consejo Regional de la Sierra de Guerrero, quien es el principal impulsor del proyecto, en tanto la diputada perredista Angeles Salomón Galeana, está promoviendo ante sus colegas del Congreso del Estado, una iniciativa de ley que solo reconozca las actuales 7 regiones geo-económicas existentes.
En el caso específico de la Costa Grande y la Tierra caliente, siempre ha sido la sierra su límite natural; lastima decirlo así pero la serranía no ha logrado un desarrollo, para que aspire a ser otra región más; si en el pasado reciente se significó por la explotación silvícola de la que fue objeto, sus utilidades fueron a parar a manos de los concesionarios de los bosques, utilizándose a su vecindario como peones, a pesar de ser los dueños de esa riqueza forestal.
Actualmente una buena porción de la sierra es utilizada, para la siembra de amapola y marihuana, cultivos hasta ahora prohibidos, de los que viven una buena parte de su población; este solo hecho impediría que las autoridades del ramo de la economía, rechazaran la petición para crear la nueva región, la que insisten se dan las condiciones necesarias para su integración.
Para que los habitantes de la sierra aspiren con éxito, a formar la nueva región deben tener entre otras cosas, los servicios públicos básicos, carreteras bien hechas no brechas de acceso y otros satisfactores; mientras no sea así no lograrán colmados sus deseos.
Las perlas de la virgen
En septiembre del año 2014 primero la tormenta “Manuel”, y enseguida el huracán “Ingrid”, ocasionaron que en todo el estado cientos de casas se desplomaran a consecuencia de las fuertes e intermitentes lluvias, perdiéndose miles de hectáreas sembradas de maíz y otros cultivos, así como la muerte de numeroso ganado de diversas variedades.
Para auxiliar a los damnificados, haciéndoles menos pesados esos días amargos, el gobierno en sus diferentes niveles acudió en su ayuda, curando las heridas dejadas por los fenómenos meteorológicos… Para presionar a las autoridades en la entrega de nuevas viviendas, miembros de la Alianza Ciudadana Democrática (ACD), denunciaron que a un año y medio de ocurrida la tragedia, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), ha incumplido con al entrega de casas, en tanto las que están terminada las rechazan por su mal acabado.
Posiblemente quienes hoy están exigiendo viviendas con todo el confort posible, vivían en lugares en donde todo lo tenían, no en modestas construcciones que por lo mismo las fuertes lluvias acabaron con ellas.
Antes que los partidos políticos se metieran con organizaciones civiles, para lograr sus votos, quien sufría daños en sus hogares por diferentes motivos, eran ellos quienes arreglaban sus desperfectos. Si se es aclaro es el contribuyente quien debe hacerlo, porque el gobierno solo administra los impuestos.
Por lo tanto debe acabarse con la dañina práctica, de construirles casas nuevas a quienes la tragedia se las arrebató, destinando el dinero erogado en levantar edificios públicos, tales como escuelas, hospitales y todo aquello que sea útil para la comunidad.
Disfrute de vacaciones
Las vacaciones de Semana Santa tocaron a su fin, sin que las empañaran hechos violentos como pronosticaban sucedería, los agoreros del desastre. Acapulco el destino de playa más importante del estado, vivió días de regocijo colectivo, porque sus playas y centros nocturnos de esparcimiento, tuvieron una vigilancia permanente, precisamente para que todo transcurriera en una alegría colectiva, que nada pudiera empañarla.
A decir de los prestadores de servicios turísticos, las playas tuvieron una estricta vigilancia policíaca, que en mucho ayudó a tener días de asueto sin ninguna clase de sobresaltos. Lo anterior vino a reforzar que la violencia que está padeciendo Acapulco, no sus playas y otros lugares de recreación, obedece a rivalidades de grupos de la delincuencia organizada, que en ese lugar tratan de resolver sus diferencias.
Desde la playa Bonfil hasta Pie de la Cuesta, los miles de vacacionistas pudieron disfrutar paradisiacos lugares, sin que nadie los molestara. Entre los bañistas solo se registraron pequeños accidentes, por no saber nadar o bien introducirse al mar con el estómago lleno; en ningún momento alguien utilizó una arma de fuego para acabar con la vida de un presunto rival. Todo pues transcurrió en la calma esperada, entre los miles de paseantes que pudieron disfrutar sin contratiempos los días santos.
Qué bien que de manera previa se blindaron las playas, para evitar alguna tragedia que por fortuna no ocurrió, porque los pandilleros suelen dirimir sus diferencias, en colonias periféricas del puerto no en las playas.