Recuerdos del ayer
Por Chanssonier
Los atentados perpetrados por terroristas islámicos, primero en Paris, Francia, así como recientemente en Bruselas, Bélgica, en donde numerosas personas perdieron la vida, nos da entender claramente que el mundo está en peligro de convertirse en una zona de combate, alimentada por quienes no gustan vivir en convivencia, haciendo todo lo que está a su alcance para desestabilizar a países, que no comulgan con su manera de pensar, agrediéndolos para hacer sentir su presencia.
En nuestro país son las drogas, la causa de la desestabilización social que se está padeciendo, siendo por lo tanto muchas las veces que se han hecho escuchar, en el sentido que lo mejor que debe hacer el gobierno, para reducir el índice es no criminalizarlas, con la esperanza que la medida, haga retornar a la población la paz exigida.
Hasta no hace muchos años las familias citadinas, organizaban paseos a lugares cercanos para disfrutar por las tardes, de un bien preparado te de toronjil, el que era acompañado con semitas; para darles un particular colorido, se llevaban guitarras, las que se encargaban de darle al festejo una particular alegría; el toronjil se cortaba cerca de la cruz de San Mateo, terminando el festejo cuando las sombras de la noche todo envolvían.
Otro lugar altamente frecuentado era Ocotepec, en donde el toronjil se cortaba en colinas cercanas para su preparación y disfrute. Los domingos era frecuente que los paseantes concurrieran al trapiche de caña de Tepechicotlán, en donde podía saborear una miel de caña introducida a un bolsillo. Si no se deseaba desplazarse fuera de la ciudad, se podía ocurrir a la hacienda de San Nicolás, en donde también había una molienda.
Para un buen baño había que viajar al poblado de Coscamila, en donde el río Azul esperaba a sus visitantes en sus templadas aguas. Quien carecía de dinero para salir de la ciudad, podía aprovechar una serie de pozos del río Huacapa, habiéndola para diestros tritones, así como para menores que allí se enseñaban a nadar. También la presa de Cerrito Rico se utilizó por algún tiempo para competencias de natación.
Hoy salir de paseo a cualquier lugar cercano, sería altamente peligroso por los días violentos que son su característica.
Universidad de Guerrero
En su mensaje de posesión como gobernador de Guerrero (1941-45), el general Rafael Catalán Calvo se comprometió a crear el Colegio del Estado; por falta de tiempo no pudo cumplir con su compromiso, concluyendo su obra su sucesor el general Baltasar R. Leyva Mancilla.
Al poco de su ascensión al poder revivió la idea de la creación de la Universidad, obra que tampoco pudo ver en funcionamiento, lo que se logró con el gobernador general Raúl Caballero Aburto, quien creó la universidad a la que no le otorgó autonomía, manejándola a su antojo, lo cual condujo a una sangrienta huelga. Antes por decreto del 28 de marzo de 1960 la erigió.
Esto condujo a una huelga general, a la cual se adhirió la sociedad guerrerense; pretendiendo mal arreglar las cosas, enfrentó al pueblo con el ejército y la policía, con doloroso saldo de muertos y heridos, lo que condujo a la desaparición de los poderes públicos estatales.
Llegaría en su relevo el gobernador Arturo Martínez Adame, quien le concedió autonomía total a la institución.