* El edil señaló que ya cumplieron con su parte como municipio de acercar los servicios públicos a El Mirador, “habilitarlos le corresponde a la (Sedatu”; la dependencia admite que sí es su responsabilidad hacerlo
Salvador Bello
El alcalde Marco Antonio Leyva Mena informó que se brindará seguridad sólo a la primaria “Francisco Figueroa Mata” y al jardín de niños “Ignacio Manuel Altamirano”, porque son las únicas que la han solicitado.
A pesar de que hace varios días solicitaron seguridad, expresó que “en el caso de la primaria ‘Francisco Figueroa’, ya se va a mandar a un vigilante mientras todo se soluciona” y agregó que en el kínder “Ignacio Manuel Altamirano”, de la colonia PRD, también se han acercado y los están atendiendo.
En entrevista, luego de la toma de protesta del Consejo Municipal de Urbanismo, el primer edil aclaró que las mencionadas son las únicas dos escuelas que han solicitado la seguridad y explicó que están preparando una reunión con directores de instituciones educativas en la que se tratará solamente ese tema, no la construcción de nuevas escuelas, ni de nuevas aulas.
Sobre el tema de los servicios públicos en la colonia El Nuevo Mirador, los cuales hasta el momento no están del todo completos, indicó que es responsabilidad de la empresa constructora de las viviendas.
Agregó que en el caso de la energía eléctrica y el agua, ya cumplieron con su responsabilidad como municipio, “cumplimos con hacer llegan los servicios hasta el pie del fraccionamiento, dentro del predio, instalarlos es cuestión de la constructora encargada de la obra”.
En cuanto al agua, aclaró que todavía no se termina de construir el tanque de almacenamiento, pero que ya está puesta y sólo falta que se conecte, también reveló que hace 15 días tuvieron una reunión con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), donde esta última reconoció que es una responsabilidad suya hacerlo.
Posteriormente, acudió a la inauguración del “Encuentro Estatal de Economía Social”, en el marco de la Cruzada Nacional Contra el Hambre, el cual se instaló en el zócalo y en el que participan 30 empresas artesanales del estado.