* Una de las líderes aprehendida el domingo pasado salió libre y de inmediato acudió al fraccionamiento, se reunió con algunas personas que la apoyan e insultó a las familias que arribaron a ocupar sus viviendas

 

 

Bernardo Torres

 

Luego de que tres de los siete invasores del fraccionamiento El Mirador que habían sido detenidos, fueron liberados; los vecinos temen represalias, y pidieron a las autoridades se refuerce la seguridad.

El día jueves, en que fue liberada una de las líderes de invasores, de inmediato acudió al fraccionamiento donde se reunió con algunas personas que la apoyan e insultó verbalmente a las familias que recién arribaron a ocupar sus viviendas.

Aunque una patrulla de la Policía Estatal está de manera permanente, señalan que no es suficiente, además de que la falta de energía eléctrica, los deja vulnerables a algún ataque, como han amenazado.

Familias que fueron reubicadas en El Mirador tras el desalojo de invasores que se habían apoderado de más de 230 viviendas, urgieron a la Sedatu que se conecte el sistema eléctrico, porque la falta de este servicio ha impedido amuchas familias ocupar las viviendas que les fueron asignadas.

Hace una semana pudieron ocupar sus viviendas, pero muchos de los beneficiarios han preferido esperar a que se instalen los servicios, pero eso pone en riesgo de que se produzca una nueva invasión.

“Sabemos que el jueves fueron liberados los que promovieron la invasión de las casas y que ya se andan paseando en el fraccionamiento y están haciendo reuniones para tratar de volver a apoderarse de las casas”, relató una de las vecinas.

Debido a esto las familias están pernoctando en casas oscuras sin agua y con muchos problemas por el difícil acceso aun así se determinaron a defender su patrimonio.

La señora Eleuteria Ramos Silio, a la que le fue asignada una vivienda en la sección cinco que fue la que se había invadido, señaló estar muy contenta con la reubicación, pues las lluvias que se tuvieron esta semana pudo pasarlas sin tener la preocupación de que su casa de la lleve el rio o que se vuelen las láminas.

Sin embargo dijo que le hace falta una forma de ganarse la vida porque tiene la intención de poner una pequeña tienda en la nueva vivienda pero no tiene modo de hacerlo por falta de recursos para instalarla, “aquí ya estamos seguros y aunque dormimos en el suelo sabemos que el río ya no nos va a volver a quitar nuestras cosas”.

Sin embargo criticó que muchas familias no se vayan al fraccionamiento sólo porque no hay luz, “estaban muy insistentes en que ya les entregaran sus casas y ahora que ya las dieron no se quieren venir”.

La mujer pidió al gobierno del estado que mantenga vigilancia en el fraccionamiento para impedir que las casas vuelvan a ser invadidas porque los líderes ya andan en la colonia organizando a su gente, “por ahí andan se burlan de nosotros porque ya los dejaron libres y tenemos temor de que puedan agredirnos o que quieran sacarnos de las casas como habían amenazado”. (API)