* A esa empresa los gobiernos estatal y federal le pagaron $51 millones para que asegurara 367 mil 638.97 hectáreas cultivadas con maíz en Guerrero, el año pasado, y a pesar de la grave sequía sólo pagó $30 millones a 15 mil productores afectados

 

REDACCIÓN

 

El seguro agrícola catastrófico para cultivos de maíz costó más de 51 millones de pesos contratarlo, pero únicamente benefició con 30 millones a los productores afectados por la severa sequía registrada el año pasado, lo que en palabras coloquiales significa que “salió más caro el caldo que las albóndigas”.

Este seguro fue contratado con la empresa Mapfre de manera conjunta por los gobiernos federal y estatal, para asegurar la producción total de maíz de Guerrero del año 2015.

Para la contratación de este seguro, el gobierno federal realizó una aportación de 45 millones 309 mil 207.51 pesos y el gobierno de Guerrero aportó 6 millones 362 mil 450 pesos.

En total, la prima que se pagó a la aseguradora Mapfre fue de 51 millones 671 mil 657.76 pesos.

Con ese pago los gobiernos federal y estatal aseguraron 367 mil 638.97 hectáreas cultivadas con maíz, en 4 mil 7 localidades de los 81 municipios de Guerrero, para el ciclo primavera-verano 2015.

De acuerdo con el contrato, el 30 de enero de este año terminó la vigencia del seguro agrícola catastrófico.

Ayer, el titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural de Guerrero (Sagadegro), Juan José Castro Justo, confirmó el cierre del seguro.

“Prácticamente estamos ya al cierre de este programa, de hacer el finiquito, lo que se logró pagar fue poco más de 30 millones de pesos en todo el estado (…) con un grupo de beneficiarios de alrededor de 15 mil productores”, dijo en entrevista con Juan José Contreras, en Capital Máxima.

Con base en las cifras presentadas por el funcionario estatal, la contratación del seguro agrícola catastrófico resultó más costoso que el beneficio obtenido por los 15 productores que sufrieron la pérdida de sus cosechas.

Contratar el seguro catastrófico tuvo un costo superior a los 51 millones de pesos, pero según Castro Justo únicamente se pagaron 30 millones a los productores. Es decir, la prima para la contratación del seguro fue 21 millones de pesos más cara que el pago a los afectados.

El propio funcionario reconoció que la aseguradora Mapfre no benefició suficientemente a los campesinos que perdieron sus cosechas de maíz a causa de la sequía. “No quedó satisfecho el gobierno, ni los productores, con la atención que nos brindó la aseguradora”, expresó durante la entrevista radiofónica.

Por ello, informó que la Sagadegro ya está revisando los servicios que ofrecen otras compañías para contratar con alguna diferente a Seguros Mapfre.

De acuerdo con el Avance en la recepción de avisos de siniestros en el cultivo de maíz elaborado por la Seder y la Sagarpa, con corte al 19 de octubre de 2015, difundido en ese entonces por los medios de comunicación, en ese momento había un registro de 84 mil 865 productores afectados por la sequía, en mil 409 localidades de 68 municipios.

Para esa fecha, los productores habían reportado 171 mil 696.8 hectáreas afectadas, pero la empresa Mapfre sólo reconocía 150 mil 557.

Las notas periodísticas también documentan los resultados que arrojó el dictamen realizado en ese momento por el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), para evaluar la magnitud de las afectaciones provocadas por la sequía en la producción de maíz.

El dictamen del INIFAP reconoció 32 municipios con afectación severa, 20 con daños moderados a severos, 17 con moderados, cinco con afectaciones leves y siete municipios sin afectación.

Las localidades más afectadas se encontraban en las regiones Tierra Caliente, Costa Grande, Costa Chica y Montaña Baja.

De los más de 100 mil campesinos afectados que en ese momento registró la Seder y constató el INIFAP, la aseguradora sólo le respondió a 15 mil.

Los beneficiarios recibieron cheques por mil 500 pesos por hectárea afectada, cantidad apenas suficiente para comprar un saco de maíz. La inversión real que se realiza por hectárea para hacerla producir roza los 8 mil pesos.