¿Atragantados y atarantados?…

 

Por Felipe Victoria Zepeda

 

Napoleón Bonaparte fue un joven militar muy audaz, adorado y aclamado por los aldeanos franceses que se deshicieron de la aristocracia guillotinando cabezas para crear su República con libertad, igualdad y fraternidad, aunque hicieron emperador al personaje, que a final de cuentas perdió hasta los estribos terminando en la Isla de Santa Elena.

Claro, se enfermó de Hybris y no se dio cuenta a tiempo de su síndrome de Aquiles creyéndose semidiós infalible y ni Josefina  soportaba sus puntadas geniales.

Algo igual le sucedía a los faraones en Egipto y a los Césares en Roma, ni qué decir de Musolini en Italia y de Hitler en Alemania; a Iturbide en el México ya independiente y a Santa Anna o al mismísimo Porfirio Díaz; al bravo Alvaro Obregón y a Plutarco Elías Calles, al correoso sobreviviente Luis Echeverría Alvarez y ni qué hablar del poderosísimo Carlos Salinas de Gortari, actual amo plenipotenciario de México.

Ningún político brillante puede serlo tanto que se eclipsen sus humanos lados oscuros y el pueblo los recordará más que por sus buenas obras y logros, por sus errores.

Ni qué hablar de algunos ex gobernadores de Guerrero a quienes aún falta que la historia los juzgue, pero eso será hasta que vayan siendo llamados a cuentas en la otra dimensión, porque mientras siguen siendo intocables por tradición y no sueltan el hilo de la madeja, ni el control de la maraña.

De los que no pudieron llegar o aún no lo han logrado, también hay mucho que decir, pero ellos están más a tiro del chismerío popular. De varios personajes en esa categoría, uno lleva mucho camino recorrido y otro apenas va comenzando pero haciendo más ruido del necesario; bien dicen que la prudencia se adquiere con la experiencia y que la impaciencia se trastoca en dolencia

Si ustedes amables lectores calculan que me refiero a Luis Walton Aburto y Evodio Velázquez Aguirre, están en lo cierto, pero para ambos mis respetos.

Donde abunda la yesca seca no es prudente jugar con cerillos, aunque el pueblo de a pie se entretenga un rato contemplando los amagos y bravatas, como sea se supone que la mayoría de habitantes de la entidad se sumaron al proyecto político de Héctor Astudillo Flores en pos de conseguir orden y paz y, para ello los pleitos de lavaderos en azoteas estorban…

Mal que bien las izquierdas desunidas, divorciadas y desgreñadas, necesariamente habrán de reconciliarse y reagruparse en torno al muy hábil proyecto final de Andrés Manuel López Obrador y su absorbente Morena dentro de unos meses, cuando el fragmentado PRD noqueado ya no pueda levantarse de la lona tras las derrotas electorales que le esperan este 2016.

En fin, que en Chilpancingo y “Anarquiapulco” ya no le preguntamos  a los vecinos ¿cómo están?, sino… ¿todavía están?

El inquieto presidente de la Federación Estatal de Cámaras de Comercio, Alejandro Martínez Sidney, vociferó que los comerciantes informales “son un eslabón de la cadena del crimen organizado, todos pagan cuota, y podrían sumar “70 mil negocios”…

Caramba que el entusiasta alcalde ávido de proyectarse ante el extranjero y turistas -que no son quienes votarían por su reelección- no encuentra la brújula escondida…

Martínez Sidney le atizó al fuego aseverando que “el hecho de pagar cuotas, no es exclusivo del comercio establecido. Todo el comercio informal de Acapulco le paga cuota a la ‘maña’, todo el comercio que incluye discos ‘piratas’, puestos de ropa, de comida, abarrotes, cervecerías, todos; en el primer cuadro de la ciudad, zócalo, Cuauhtémoc, los bulevares de Acapulco, están en el eslabón de la delincuencia organizada. Incluso los ambulantes que andan en la playa se tienen que poner con la cuota; los giros negros, todo eso que vemos a la luz del día, todos tienen una cuota que pagar a la delincuencia organizada y los comercios establecidos, también la pagan”.

Es un problema muy grave, destacó Alejandro Martínez Sidney, “pues hay una situación que ha ido creciendo y en Acapulco, de 28 mil comercios, estarían en esa lista de los que pagan cuota al crimen organizado, y si metemos al comercio informal, podríamos hablar hasta de 70 mil comerciantes que están en los eslabones del pago de cuota de la delincuencia”.

Aunque quisiera la federación estatal de Cámaras de Comercio que preside Alejandro Martínez Sidney, no pueden aplaudirle a Evodio Velázquez Aguirre ni están satisfechos con su desempeño

Urgente que ponga los pies sobre la tierra y modifique sus estrategias; correr desbocado es una imprudencia que lo puede hacer tropezar, pero… necesita escuchar consejos en vez de encabritarse imaginando complots en su contra, pero ya decidirá él mismo qué hacer pues ya no es un chamaco.

Tiene madera pero necesita sacudirse malandrines de su entorno que corroen como polilla y distorsionan sus buenas intenciones; él piensa hacia el 2021, pero ellos en ver de cuanto se hacen mientras les dure la chambita…nunca deben subestimarse  las críticas de Diógenes resignado a las lentejas.

Algunos acaldes debieran aceptar las críticas en vez de marearse con las nocivas lisonjas.