Gilberto Guzmán

 

El titular de la Comisión de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Guerrero (CAPASEG), Arturo Jesús Palma Carro, afirmó que el agua que se distribuye en Chilpancingo es confiable, contrario a lo que señala un reporte elaborado por químicos de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro).

A inicios de semana, se difundió el resultado de un estudio realizado por el laboratorio de Microbiología Molecular y Biotecnología de la Unidad Académica de Ciencias Químicas de la UAGro, según el cual el agua que suministra la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (Capach) está contaminada con heces fecales y bacterias como ‘Escherichia coli’, conocida como E. Coli.

El funcionario negó que la información difundida tenga el sustento necesario: “hay tres grandes fuentes que abastecen Chilpancingo: el primero es Omiltemi, que sale de un manantial y de ahí el agua sale transparente, puro, no hay mayor problema”, indicó.

En segundo lugar, destacó que la fuente principal es una cueva de gran tamaño, en donde el agua sale filtrada de entre las montañas, lo que implica que lleva kilómetros de filtración a través de las rocas.

Y el tercer punto de abastecimiento, continuó, es el sistema Mochitlán, “que son pozos profundos y constantemente monitoreamos el agua, además de que Capach tiene un laboratorio certificado que supervisa de manera constante”.

Agregó que algunas ocasiones el agua sale con fierro manganeso, lo que requiere la aplicación de un producto que se utiliza para ablandar el agua.

Palma Carro subrayó que resulta complicado creer la información de la existencia de contaminantes en el agua, y que el gobierno estatal ya solicitó la realización de estudios ante un laboratorio certificado, con el objeto de contar con un trabajo que propicie resultados más certeros.

En consecuencia, señaló que no hay riesgos sanitarios en el consumo del agua que se suministra en la capital de Guerrero.