Por Felipe Victoria Zepeda

 

Manteles largos en la famosa Ciudad de Iguala, emblemática en la historia nacional porque ahí en 1821 el sastre José Magdaleno Ocampo confeccionó la primer bandera mexicana para el Ejército Trigarante, formado por Vicente Ramón Guerrero Saldaña y Agustín de Iturbide, al aliarse insurgentes y realistas para declarar la Independencia de México

Se esperaba con gusto al presidente Enrique Peña Nieto, que desde septiembre de 2014 no deja de escuchar mentar a Iguala por lo  ocurrido a normalistas vándalos de Ayotzinapa, entorpeciendo el tráfico de opiáceos derivados de la amapola que ¿ya no se trasladan? en autobuses de pasajeros hacia Chicago, significando un negocio superior a mil seiscientos millones de dólares anuales, 333 mil mensuales o 33 mil semanales. Lo que costaba la carga del “quinto autobús”, para la mafia amapolera valía más que 43 vidas y un gobernador.

En fin, uno de los símbolos patrios de México es la Bandera, cuyo día oficial es el 24 de febrero, decretado así en 1940 por el presidente Lázaro Cárdenas del Río.

El lábaro de México forma parte de los símbolos patrios del país. Físicamente, es un rectángulo dividido en tres franjas verticales de igual proporción, cuyos colores son –de izquierda a derecha— verde, blanco y rojo.

Al centro de la bandera de México, sobre el color blanco, se encuentra el Escudo Nacional. La figura representada es un águila real, vista lateralmente, posada en un nopal y devorando a una serpiente.

El significado de los colores en la Bandera de México ha cambiado con el tiempo, pero los actuales fueron adoptados por el país durante la guerra de Independencia. La representación de la bandera que se utiliza hoy en día fue oficialmente adoptada en 1968, pero el diseño básico general ha sido usado desde 1821 cuando la Primera Bandera Nacional mexicana fue creada.

Los colores de la bandera se originaron de los de la bandera del Ejército de las Tres Garantías o Ejército Trigarante, en 1821.

Originalmente el significado de los colores era: Blanco: religión; Rojo:  unión; y Verde: libertad.

Después, el significado cambió a partir del presidente Benito Juárez  simbolizando El Verde: esperanza; el Blanco: unidad, y el Rojo: la sangre de los héroes nacionales. Varias veces se ha cambiado el diseño.

La primera bandera nacional oficial fue concebida y confeccionada en Iguala por el sastre José Magdaleno Ocampo en 1821. Con Iturbide, el águila en el escudo presentaba una corona imperial.

La segunda bandera nacional fue adoptada tras establecerse la primera República federal en 1824 con Guadalupe Victoria, desapareciendo la corona sobre el águila y surgieron la serpiente y las ramas de olivo y laurel, elementos que aún se mantienen en el diseño del escudo.

La tercera bandera nacional oficial fue la del Segundo Imperio Mexicano y dejó de usarse en 1857 al destronar Juárez a Maximiliano. La actual bandera fue adoptada por decreto en 1968 y confirmada por ley el 24 de febrero de 1984.

Ojala en cada hogar mexicano hubiera una bandera para honrarla por todo lo que representa. Me indignó que unos irreverentes alumnos salieran con que los colores ahora significan verde por la marihuana, blanco por la coca y rojo por la amapola. ¡Válgame Dios!

La maestra Pizarrina se fue de fiesta a Iguala y por ello invité a las chismosillas acapulqueñas.

-¡Riiing… salinsliiim!

-Comadre Proculina, ¿qué tal fiestón de tu viejo por sus 42 años matrimoniado por la iglesia?

-Pues no los celebró como él hubiera querido y conste que hasta le di chance de si quería ir solito al DF a ver a su ex.

-¿La llevas bien con la otra?

– Como quiera fue la primera y es la madre de su descendencia, pero no congeniaron y yo salí ganando, de todos modos somos como “hermanitas de leche”.

-¿No te dan celos a veces?

-Mira comadre, bien sabes que las que convencemos a los hombres y los sonsacamos somos nosotras cuando nos interesan, entonces depende de una retenerlos a nuestro lado contentos.

-Mira tú, que moderna y liberal me sales, yo exijo exclusividad.

-Ujule manita, por eso no te duran los galanes y a cada rato huyen.

-Es que sigo esperando mi príncipe azul soñado y los que andan tras de mis huesos no dan el tono que quiero.

-Allá tú, yo me conformo con lo que tengo y procuro pasármela bien, como las musulmanas y las mormonas.

-¿Tu viejo conocía a tu marido el que se murió?

-Eran buenos cuates, pero cuando me quedé solita y él por su parte se divorció, la vida nos puso enfrente otra oportunidad y decidimos aprovecharla, ya vamos para veinte años.

-Aaarajo comadrita, ya no hay varones así tan aguantadores.

-Todo depende de que una los sepa tener contentos en la sala como dama, en la cama como amantes y en la cocina guisando lo que les guste.

-¿Te va a llevar a la Feria en Iguala?

-Ni se la menciono porque le trae otro tipo de recuerdos, mejor lo entretengo por aquí en santa paz.

-¿Qué está haciendo ahorita?

-Anda atareadísimo con cambios argumentales de última hora que le pidieron de unas historias que a veces escribe y luego las adaptan.