* Hay estado de emergencia por el déficit financiero y por la dificultad para abastecer de agua a la población, explicó Hossein Nabor

 

Gilberto Guzmán / Fernando Hernández

 

El alcalde de Tixtla, Hossein Nabor Guillén, informó que entregará a órganos fiscalizadores como la Auditoría General del Estado y la Auditoría Superior de la Federación la documentación sobre las irregularidades financieras heredadas a su administración, para que finque las responsabilidades a los causantes del quebranto financiero, relacionado con laudos laborales millonarios, deudas con la CFE, el ISSSPEG y juicios mercantiles.

Además, advirtió que el municipio se declarará en emergencia por la dificultad para abastecer de agua a una población de 25 mil personas con una presa que fue construida para surtir a 10 mil habitantes pero solo alcanza para 6 mil personas y se encuentra en apenas 10 por ciento de su capacidad.

En entrevista radiofónica, señaló que como todos los Ayuntamientos, el de Tixtla atraviesa por diversas problemáticas como adeudos y pasivos no solo de la anterior sino de varias administraciones atrás.

“Hay problemas de laudos laborales, hay deudas a la Comisión Federal de Electricidad, al ISSSPEG, hay deudas de juicios ejecutivos mercantiles, hay desatención al área que surte el agua, el drenaje y el alcantarillado del municipio, que se llama Semapa, por más de 5 millones de pesos. Es un recurso importante que si lo contratamos con el Presupuesto de Egresos que nos asigna el Gobierno federal más nuestros ingresos propios, prácticamente necesitaríamos una administración y media, completas, sin gastar un solo centavo, para poderlos pagar”, detalló.

Anunció que este miércoles, el Cabildo de Tixtla dará una conferencia de prensa para dar a conocer a detalle las irregularidades y los adeudos que han encontrado en el Ayuntamiento.

“Ha habido mucha omisión, desatención, mucha negligencia por parte de autoridades que han estado al frente del Ayuntamiento, pero también haremos lo que la Ley de Responsabilidades de Servidores Públicos del Estado nos faculta; no somos autoridad para juzgar, en todo caso el Congreso a través de la Auditoría General del Estado tiene dicha facultad, igual que la Auditoría Superior de la Federación, y haremos lo propio nosotros para denunciarlo”, anunció Nabor.

Indicó que también presentará las aclaraciones al proceso de entrega-recepción, en el que no le entregaron mucha documentación relativa al estado financiero del municipio.

Subrayó que es su responsabilidad denunciar todas las irregularidades que encontró en el Ayuntamiento de Tixtla, y no caerá en la omisión de guardárselas.

Hossein Nabor afirmó que el Ayuntamiento de Tixtla está en quiebra y este miércoles informará a detalle a cuánto asciende el déficit, además de que se declarará en emergencia por la difícil situación financiera que le fue heredada.

Destacó que ha pedido el apoyo al gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, para atender los diversos problemas del municipio, y ha recibido buena respuesta del mandatario.

El alcalde alertó sobre la gravedad del problema de distribución de agua para el municipio, porque la presa que surte el líquido se encuentra al 10 por ciento de su capacidad, que es insuficiente para una población de 25 mil habitantes.

Recordó que la presa se construyó hace 40 años, pensada en una población de 10 mil habitantes pero hoy solo alcanza para 6 mil habitantes, pero insistió en que se encuentra el 10 por ciento de su capacidad.

“Si nosotros damos agua diario, me dice el director de Semapa que en diez o quince días, el agua se acaba. Entonces, hoy nos declaramos en emergencia porque el agua le está llegando a los paisanos cada mes y medio o cada dos meses. Le vamos a pedir el apoyo a Conagua, a CAPASEG”.

Agregó que para solucionar el problema del agua en Tixtla se requiere construir una presa cuyo costo es de entre 150 y 200 millones de pesos, pero el presupuesto que el municipio recibe al año para obra pública es de apenas 53 millones de pesos.

En el caso de los laudos laborales que mantienen en quiebra a las finanzas municipales, dijo que hay denuncias que se presentaron desde el año 2001 y se dejaron crecer, por lo cual se acumulan salarios caídos e intereses, y se vuelven deudas impagables.

“Tenemos algunos juicios donde se deben de pagar 2 millones de pesos, y nosotros tenemos 30 millones de pesos para gasto corriente al año, que es de donde se paga la nómina”.