Inseguridad, problema prioritario que debe compartirse

 

Por Félix J. López Romero

 

En los últimos tiempos la inseguridad es un tema que mucho preocupa a la sociedad; se culpa de ella a la escasa presencia policiaca, que si bien la combate, lo hace de manera desarticulada, lo que es aprovechada por la delincuencia organizada para tener prácticamente en el puño a la población, la que vive dentro del miedo y la zozobra. Hasta ahora el mando único policiaco sólo es en el discurso porque en la realidad existe una desarticulación, lo que se traduce en una tarea incapaz para ofrecer un exacto cumplimento de sus obligaciones.

El gobierno encabezado por Héctor Astudillo Flores tiene poco más de dos meses de haber entrado en funciones; en ese corto lapso ha visitado todas la regiones de la entidad, interesándose de los problemas que viven sus habitantes, a quienes les prometió la solución, lo que llevará a cabo de manera gradual.

En los lugares que ha visitado, los moradores le han exigido ponga fin a la violencia, porque en todos ellos es por desgracia lo que los caracteriza. Para ese logro se hace necesario que los diferentes cuerpos policiacos laboren de manera uniforme, no como viene sucediendo hasta ahora, que cada quien actúa como le parece mejor. Sólo un mando único tan cantado pero escasamente aplicado podría disminuir al máximo la violencia existente. Logrando esto podrán desarrollarse tareas, ahora paralizadas por pandillas que tienen en común la siembra y comercialización de drogas, siendo por lo tanto quienes se oponen a la legalización de la marihuana, como ha podido advertirse.

Antes de poner en práctica diversos programas que tienen como especifico mejorar la calidad de vida de los guerrerenses, deben de combatirse hasta su exterminio, o por lo menos disminuir, los diferentes grupos delictivos, cuya presencia se puede advertir en las diversas regiones de la entidad; será hasta entonces que se conozcan las diferentes tareas del gobierno, que tendrán como propósito total, mejorar la calidad de vida de la población, ya que podrían construirse carreteras, escuelas, hospitales y muchas obras más, que beneficiarán a la población en su conjunto.

Por lo tanto, el gobernó Astudillo Flores debe enriquecer programas del gobierno los cuales podrá aplicar exitosamente, cuando se haya conseguido la paz que se requiere, para que la entidad despegue, dejando atrás los muchos problemas que vive, los cuales han frenado su progreso.

En cuando se refiere al renglón turístico, no debe mirársele como una tabla de salvación, sino como un renglón coadyuvante para el fortalecimiento de la economía estatal.

 

Llegaron los magos

 

El arribo de los Reyes Magos hizo feliz a la niñez guerrerense, así como a los del resto del país; con la llegada de esos míticos personajes, quienes vinieron con su cargamento de juguetes, hasta el más humilde hogar llenó de regocijo a los afortunados, quienes con marcada ansiedad urgían su presencia, porque les habían enviado cartas en las cuales les manifestaban sus deseos de regalos diversos, sobre todo juguetes para su divertimento.

Conquistadas estas tierras por los españoles, fueron quienes introdujeron la costumbre de obsequiar juguetes a los menores, rememorando la adoración a los reyes Melchor, Gaspar y Baltazar le hicieron al niño Jesús en su nacimiento en Belén, en donde le entregaron oro, incienso y mirra. A más de dos mil años de distancia de tal hecho, éste es recordado dándole juguetes a los menores, cuya inocencia acepta los que les es traído por esos personajes.

Actualmente independiente a lo que se les entrega a sus hogares; diversas dependencias del gobierno les obsequian juguetes, de tal manera que se trató a todos los menores los reciban, como sucedió una vez más.

La niñez es la edad de la inocencia, debiéndose a ella su desbordado entusiasmo por los regalos que los harán felices.