Fernando Hernández
Dirigentes de pueblos originarios se reunieron la mañana de este viernes con el secretario de Asuntos Indígenas (SAI), Gilberto Solano Arriaga. Uno de los temas que se abordó fue una solicitud al funcionario para que gestione una reunión entre el gobernador, Héctor Astudillo Flores y Zaira Rodríguez, hija de la comandanta de la Policía Comunitaria de Olinalá, Nestora Salgado García y que respalde la demanda para la excarcelación de la líder de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC).
A la reunión, que se desarrolló en un restaurante de Chilpancingo, asistió el ex delegado en Guerrero de la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), Marcelo Tecolapa Tixteco; el ex diputado federal, Carlos de Jesús Alejandro; la ex secretaria de Asuntos Indígenas, Martha Sánchez Néstor, así como el ex legislador federal, Marcos Matías Alonso.
De acuerdo con Martha Sánchez Néstor, quien forma parte del Grupo Plural de Liderazgos Indígenas, mencionó que en la reunión se abordó el tema del encarcelamiento de Nestora Salgado pero sobre todo con una reunión que estamos pidiendo entre el gobernador y su hija en el entendido de que “la consideramos una presa política”.
Sánchez Néstor consideró como “aberrante” el fallo del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) en el que ratifica la aprehensión de Nestora Salgado y se desecha el recurso de apelación de desvanecimiento de pruebas que había presentado su defensa.
Recordó que en la pasada administración gubernamental, Nestora Salgado rechazó acogerse a la Iniciativa de Ley de Amnistía que presentó al Congreso del Estado el ex gobernador, Rogelio Ortega Martínez. “Cuando yo estuve como titular en la SAI no entrevistamos con ella y su posición era en el sentido de que no se iba a tomar parte de la amnistía porque no ella era inocente, su postura nos lleva a unos de los planteamientos fundamentales de los zapatistas de Chiapas cuando señalaron al inicio de su levantamiento, ¿Y de qué tenemos que pedir perdón, y quien nos tiene que perdonar?”.
“Casos como el de Nestora no siguen recordando el caciquismo que impera en la entidad, y constituyen a parte de una violación a los tratados internacionales, un atentado en contra a la autonomía de los pueblos originarios”, señaló.