Mando Único: ¿Panacea contra la inseguridad?
Noé Mondragón
El Mando Único Policial ha generado mucha polémica. De hecho, la mayoría de los alcaldes del vecino estado de Morelos, entraron en una confrontación abierta con el gobernador perredista Graco Ramírez, debido a que se oponen a su operación. Pero en Guerrero, algunos alcaldes ya aceptaron su instrumentación, aunque desconozcan a fondo los resortes que lo mueven. Entre ellos, resalta el perredista de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre, el de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena, y el de Iguala, Esteban Albarrán Mendoza. Desesperados por el incremento de la violencia en sus respectivos municipios, se dejaron llevar por el anuncio del gobernador Héctor Astudillo, en el sentido de que en seis meses entrará en funciones. De ahí se abren algunas lecturas.
MANDO ÚNICO ¿LA SOLUCIÓN?- Para la mayoría de los ediles, la implementación del Mando Único representa un arma de doble filo. Porque por un lado, se deslindan de la seguridad pública en sus municipios y ésta queda en manos de la Federación. Pero por el otro, pierden poder. Al fusionarse las policías municipales en un Mando Único que proyecta controles específicos desde el centro del país, los alcaldes se quedan sin posibilidad de blindar su propia seguridad personal y la de sus familiares. Y en las actuales coyunturas, de pactar incluso, con el crimen organizado. No es nada grato para ellos, que les resten poder. Pero es claro y obvio el fracaso reiterado en materia de seguridad pública, por parte de las policías municipales. Y los alcaldes en funciones y también los que ya fueron y se regresan tres años después, no han propuesto hasta hoy, ninguna solución al respecto. De ahí se abren otras vertientes. 1.- En Colombia se creó una Policía Nacional con Mando Único. Y de acuerdo a especialistas en la materia, funcionó para contener el avance del crimen organizado. Desde luego que las características de México y sus habitantes son otras. También la cultura policial y de las autoridades. El trabajo del Mando Único tendría que pasar necesariamente, por un periodo de prueba. De esta forma, se pulsaría si de verdad merma la inseguridad. Y se contiene el alto número de homicidios, secuestros y extorsiones. 2.- En el municipio de Iguala, la Gendarmería y la Policía Federal tomaron el control de la seguridad pública, tras los hechos del 26 y 27 de septiembre del 2014 que culminaron con la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa. Y se disolvió temporalmente, la operación de la Policía Preventiva Municipal. Es decir, se implementó una especie de Mando Único. Pero el saldo fue catastrófico: el delito no menguó significativamente en ese municipio. Y la población terminó irritada en demasía tanto con la Gendarmería como con la Policía Federal. Las razones estuvieron ligadas a detenciones arbitrarias y decomiso masivo de motocicletas para aquellos conductores que circulaban sin casco. Incluso, para quienes sí cumplían con los requisitos de circulación. Dichas policías se excedieron. Y soslayaron las razones de fondo por las que estaban ahí. 3.- Cuando el expresidente panista del país, Felipe Calderón Hinojosa, anunció en 2009 la implementación del Mando Único, el actual mandatario estatal priísta, Héctor Astudillo Flores, se desempeñaba como alcalde de Chilpancingo. Y públicamente se opuso a su implementación. Se entiende que lo hizo por motivos políticos y además, porque la propuesta no surgía de su partido político, el PRI. Hoy asume que “se tendrá que convencer por la ruta política y por análisis de la circunstancia social, a quienes no estén a favor de este modelo”. Desde luego, esta vez el Mando Único viene respaldado por el gobierno del priísta Enrique Peña Nieto. Pero hasta hoy, no se ha probado su eficacia. Ese es el punto.
HOJEADAS DE PÁGINAS…El estado de terror e inseguridad no amaina, a pesar de anuncios políticos espectaculares y los discursos oficiales optimistas. Y en Acapulco, la estela de sangre volvió a convertirse en nota informativa de espanto. Lo mismo ocurrió en el municipio de Zitlala, donde seis personas fueron ejecutadas. Otros dos en Chilpancingo. Y en Iguala, las cifras con la capital van parejas. Sencillamente, la estrategia de seguridad municipal, estatal y federal no funciona. Y el Mando Único nacerá hasta dentro de seis meses. Qué tal.