* Quien sea elegido será buen fiscal, señaló el presidente del Grupo Aca
ANA LILIA TORRES
ACAPULCO.— La terna enviada al Congreso del estado, para elegir al nuevo titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), está compuesta por “excelentes abogados” y seguramente surgirá un buen fiscal, afirmó José Luis Gallegos Peralta, presidente del Grupo Aca y quien fue uno de los candidatos en la primera fase de selección.
A la Comisión de Gobierno del Congreso Local se turnó la terna que envió el gobernador Héctor Astudillo Flores para designar al fiscal general del estado, conformada por Javier Ignacio Olea Peláez, Rogelio Parra Silva y Héctor Salvador Calleja Paniagua, quienes ya fueron llamados para exponer su plan de trabajo.
Cuestionado respecto de la terna, el presidente del Grupo Aca dijo que cualquiera que resulte fiscal, hará un buen papel y que no se siente mal por haber sido eliminado de la contienda.
“El hecho de que no sea fiscal no me va a quitar mi prestigio, la verdad tengo mucho trabajo en mi despacho; quise participar tratando de ayudar a mi ciudad, porque soy un acapulqueño más, me siento en la obligación de ayuda a mi comunidad”, indicó.
Dijo que “será la última vez” que presente su candidatura a un cargo como ése, pero que no está dolido, porque “hice lo que tenía que hacer, me siento muy tranquilo. Somos gente preparada y propositiva”.
Al insistirle sobre los nombres que fueron elegidos para la última fase de selección del nuevo fiscal, Gallegos Peralta resaltó que en “la terna hay excelentes abogados y de ellos saldrá un buen fiscal”.
Sobre las críticas que ha recibido uno de los aspirantes, Javier Olea, por ser abogado de personajes inmiscuidos en actos de corrupción, Gallegos Peralta indicó que “cada quien tiene derecho a opinar; mi opinión es que todos son excelentes abogados”.
Agregó que “si eligieran a un fiscal que no cumple con los requisitos sería una ilegalidad, pero por supuesto que todos cumplen con los requisitos”.
Señaló que participó como aspirante a fiscal, pero el hecho de no ser elegido, no quiere decir que renuncie a su profesión como litigante, más aún cuando le preocupa el hecho de que en Acapulco la delincuencia está por arriba de los índices normales, por lo que no necesita cargo público para sobrevivir.