* Reconoce Walter Añorve que la Coordinadora sí infiltró a maestros que intentaron boicotear el examen
LAURA SÁNCHEZ
ACAPULCO.— Desde las ocho horas de este jueves, la avenida boulevard de Las Naciones fue cerrada en sus dos carriles por alrededor de 6 mil elementos de la Policía Federal, para impedir el paso a un contingente no mayor de mil maestros de la CETEG que se oponen al examen de evaluación.
Minutos antes de que los cetegistas arribaran a la barrera que colocaron los policías con placas de fierro de alrededor de tres metros de altura quedó totalmente cerrada, cuando llegaron los manifestantes no pudieron pasar y solo gritaron que era un “muro de sangre” y de imposición del gobierno federal y estatal porque les tienen miedo a los maestros y utilizan la fuerza pública para detenerlos.
Sin embargo, en esta ocasión no hubo enfrentamientos, a la cabeza de los antimotines se encuentra el comandante José Luis Solís López, mejor conocido como “Espartaco”, quien daba instrucciones a los elementos policíacos para evitar a toda costa un enfrentamiento.
Muchos ciudadanos que trabajan o viven en la zona Diamante quedaron varados, madres con sus hijos con capacidades especiales que los llevaban al Centro de Rehabilitación tampoco podían pasar con sus hijos en brazos, pero los dueños de un terreno en donde tiene el Vivero Sánchez, les permitió pasar por su propiedad para llegar al otro lado de la barricada. Después maestros de la CETEG intentaron utilizar el mismo lugar pero los dueños se opusieron y fueron respaldados por las fuerzas federales, todo terminó en un enfrentamiento de palabra pero sin llegar a los golpes.
Desde el altavoz, los cetegistas dijeron que maestros que se encontraban dentro de la sede de la evaluación se comunicaron vía telefónica para quejarse de que no les gustó la manera en que se realizaría la evaluación y pretendían salirse. Alrededor de 50 maestros al interior del Mundo Imperial intentaron hacer una movilización pero fueron sacados del recinto.
Walter Añorve, representante de los cetegistas en Acapulco, reconoció que algunos maestros que se encontraban dentro de recinto son del grupo de los inconformes, con ello dio a entender que fueron infiltrados por ellos mismos para boicotear el examen, lo que no lograron. (Notymás)