Diciembre mágico por costumbre…
Felipe Victoria
Mexicanos al fin, podemos perder muchas cosas menos la idiosincrasia; igual hay que adaptarse a situaciones, pero el modito de andar nadie conseguirá que se cambie para bien, que sería lo difícil, lo fácil siempre es empeorar, porque además la gente ni cuenta se da.
Les cuento de un par que en el micrófono conquistaron audiencia y ganaron rating para Siga TV y RTG, en la frecuencia modulada tres noches a la semana.
Transmitieron exitosamente con el nombre de “Pido la Palabra” y sí se la concedían a participantes libres, pero sin proferir ofensas, señalando errores de autoridades chambonas, o hasta reconociendo aciertos.
La temperatura de las emisiones nocturnas los lunes, miércoles y viernes dejaban calientito el ambiente en RTG y Siga TV. Los que yo bauticé como “ángeles de la palabra” supieron ganarse aprecio popular, pero ahora, quienes se acostumbraron a su presencia electrónica, reclaman su ausencia pues no se explican por qué ya no están al aire.
Difícil sería explicar los vaivenes administrativos derivados de los cambios políticos en la administración pública municipal y estatal, un terreno espinoso y resbaloso además, pero cuando jefes llegan y se van, cada quien arriba a los cargos queriendo reinventar el hilo negro y redescubrir el agua tibia a su modo.
Lamentable la “muerte súbita” del pajarito de RTG, aquel colibrí hermoso que Misael Habana plantó y una dramaturga voló nada más porque sí, para que se notara tal vez su gris e inocua presencia y paso por la dependencia.
El gobernador Héctor Astudillo aceptó que se designara en RTG a Bismarck Villanueva, que conoce mucho de periodismo radiofónico y televisivo, pero además sabe de las carencias tradicionales de RTG porque alguna vez ya fue directivo ahí, así que después del primer mes en el cargo esperamos comenzar a oír y ver acción eficaz que genere rating y no solo cubrir el expediente para desquitar el sueldo.
A otra cosa mariposa. Afortunadamente terminó el aciago noviembre y llega el siempre esperanzador diciembre mágico, que atiborra Acapulco por mera inercia y la fidelidad del turismo nacional, no porque urdan buenas promociones, pues al contrario, es la temporadita en que les encajan el diente más a los visitantes elevando precios y tarifas de todo.
Me llama mucho la atención ver a algunos altos funcionarios enamorados de su espejito de la madrastra de Blanca Nieves, contentos por los halagos zalameros que sus ayudantes les consiguen o fabrican, magnificando el más insignificante hecho rutinario o de mera obligación oficial.
Por ejemplo, y no es de mala leche decirlo, festinan y aluden el reencarpetamiento de la carretera Escénica del puerto; yo se los alabaría si esta vez obligaran a los constructores a utilizar asfalto de mejor calidad y mayor duración que aguante más de una temporada de lluvias.
Sí claro, la avenida Costera debe quedar tan linda como nalguitas de princesa que es por donde andarán los visitantes, ¿pero qué hay de las calles por donde los acapulqueños transitan?
A propósito de avances, Evodio Velázquez Aguirre debiera tener cuidado en que sus pequeños primeros pasitos en la alcaldía no los exageren ni magnifiquen mediáticamente en vistosos memes subidos a las redes sociales.
Despacio que voy de prisa, decía Napoleón, y si quiere llegar a donde anhela en el 2021, debe cuidarse de los tropezones dolorosos por mirarse tanto en el espejito de la madrastra de Blanca Nieves que sus lacayos le ponen.
Me acuerdo que en diciembre de hace ya diez años terminaba su gestión en la alcaldía Alberto López Rosas, sería bueno conocer un recuento de las obras públicas hechas en su trienio, sin meterse a comparaciones estériles, pues se trata de avanzar hacia un mejor futuro y no martirizarnos con el pasado.
¿Qué les espera a los del Acapulco urbano si lo que lo afea es la rampante inseguridad? Comentaba con alguien que los lugareños temen salir de noche, pero en realidad tantos muertitos son en el día porque el patrullaje de vigilancia preventiva sigue siendo un mito fantástico, amenazado con otro gran paro laboral que interrumpieron con la artera muerte del abogado Lemus Beltrán… pero mejor ¡chitón perrito!
-¡Tilín, tilín!
-¿Cómo vio el logro democrático en Tixtla, Maestra Pizarrina comadrita?
-Para que vean que sí se podía chamacos.
-Salvo los incidentes con la FEPADE de infiltrados que son maestras de la UAGro o columnistas fuereños que traen entre ojos a Florencio Salazar Adame.
-¡Shhh… cábrense cayones!, no les vayan a echar la caballería de Javier Saldaña y su eterna campaña, lo que me reencanija es que no atina a quitar a sus golfos reprobados de la glorieta de La Diana que dan un aspecto miserable.
– Ese funcionario anda de candil de la calle y oscuridad de la Universidad, ahora solo pretende reelegirse.
-Déjenla de ese tamaño chamacos y prepárense que vendrá mucha gente en la temporada.
-Como todos los diciembres Teacher, sin que se cuelguen el mérito los burócratas municipales ni estatales que tienen conflicto de intereses.
-Serenos morenos, no se metan con los cuates de personajes poderosos ni sean envidiosos, mejor feliciten al presidente Peña Nieto por aguantar tres años en el poder.