* Además hay una lesionada y una niña desaparecida
Hombres fuertemente armados a bordo de un vehículo atacaron a balazos a una urvan del servicio público y asesinaron a cuatro personas, tres mujeres y un hombre; además, una pequeña se encuentra desaparecida y probablemente fue privada de la libertad, mientras que una mujer quedó herida en hechos ocurridos en la comunidad indígena de Atzacoaloya, municipio de Chilapa de Álvarez.
De acuerdo con los primeros reportes, los hechos ocurrieron durante las 7 de la mañana de ayer, cuando al menos 5 personas viajaban en el interior de una combi de la ruta San Jerónimo – Atzacoaloya marcada con el número 425, con placas 4668FML, la cual fue interceptada por un comando armado, quien asesinó a sangre fría y sin mediar palabra al chofer, Isac Xochitempa Chantla, y después a tres mujeres: Ángela Casarrubias Cortés, Ana Argin Casarrubias, y Victoria Díaz Bernabé.
Cabe mencionar que se encuentra desaparecida la niña de 4 años, Elizabeth Argin Casarrubias, y se desconoce si los mismos sujetos armados se la llevaron, o si se encuentra escondida en algún domicilio.
Por estos hechos también resultó herida Flora Ayucatepec Cortés, quien se trasladó por sus propios medios a una clínica de la región.
Según la agencia Apro, una de las occisas trabajaba como profesora en esta zona indígena.
Personas que pasaron por el lugar se percataron de la horripilante escena y pidieron el apoyo de elementos policíacos, quienes de inmediato arribaron al lugar y realizaron las diligencias de rigor.
El agente del Ministerio Público con sede en Chilapa hizo sus diligencias, pero cuando el personal del Servicio Médico Forense (Semefo) intentó llevar los cadáveres a sus instalaciones, los familiares se negaron.
Ante este incidente, Miguel Ángel Godínez Muñoz, titular de la Fiscalía General del Estado (FGE) lamentó los hechos pero expresó que le hace falta personal para atender los diversos hechos de violencia y hacer llegar la justicia a todas las familias.
Cabe señalar que en Chilapa “Los Ardillos” y “Los Rojos” se disputan el control de la plaza, lo que ha generado una ola de violencia como nunca antes se había vivido en el estado.
En mayo pasado, un grupo de civiles armados identificados como policías comunitarios controló los accesos al municipio, tras desarmar a miembros de las fuerzas locales y tomar varios edificios.
Supuestamente reclamaban seguridad, si bien el alcalde de la localidad, Francisco García, aseguró que actuaron en connivencia con el crimen organizado. (Agencias)