* El Observatorio de Violencia Contra las Mujeres registra mil 293 casos en los últimos 10 años; Acapulco, Zihuatanejo y Chilpancingo son las ciudades con más hechos de este tipo
Wendy Alanís
Según datos del Observatorio de Violencia Contra las Mujeres “Hanna Arendt”, mil 293 feminicidios se han cometido en Guerrero en los últimos diez años, lo que es considerado como una cifra alarmante que ubica a esta entidad dentro de los tres primeros lugares a nivel nacional en este tema, comparándolo con los países en guerra.
Ésta cifra solo avala aquellos feminicidios que han sido documentados, aunque según organizaciones feministas, faltarían todos aquellos que han quedado en la impunidad por machismo, miedo o ignorancia; incluso por usos y costumbres en las zonas indígenas.
Algunos casos han sido tipificados como homicidio, porque en su momento fue pasado por alto que se trataba de un acto de odio contra el género femenino o, se desconocía que existiera la violencia de género.
Estas cifras vertidas por el mismo Observatorio reflejan el alarmante porcentaje que el feminicidio ocupa dentro de la sociedad, siendo Acapulco el primer lugar con el 25% en el año 2005 pero llegando dolorosamente a un 50% al día de hoy. Zihuatanejo ocupa el segundo lugar y Chilpancingo el tercero.
Como prueba de la existencia de estos casos así como de la impunidad, están los casos de Hermelinda Anastacia Jardón, asesinada dentro de su domicilio en la comunidad de Cacahuamilpa en octubre del 2010, y, el de Irma Isela Navarrete Morales, violada y asesinada a golpes en Iguala, también en octubre del 2010.
A pesar de que las organizaciones sociales han calificado estos casos como feminicidios, por la autoridad fueron calificados como homicidios y aunque es un delito que se persigue de oficio, en estos casos todo quedó en la oscuridad.
En esta entidad sureña, ciudadanos y organismos han solicitado que se active la alerta de género, sin embargo los gobernantes en turno se han negado a aceptarlo. En el caso del ahora ex gobernador Rogelio Ortega Martínez, se limitó a decir que “si se reúnen los requisitos se emitirá la alerta de género”, pero no se hizo, y jamás explicó qué requisitos requiere cuando los casos están a la vista y han sido denunciados por organizaciones civiles.
Por su parte la Comisión de los Derechos Humanos (CDHE), solicitó ya al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) y a la Fiscalía del Estado (FGE), información para promover dicha alerta.
De acuerdo al Centro de Derechos Humanos de la Montaña “Tlachinollan”, en esa región de Guerrero, desde el año 2014 se agravó la violencia de género y se registran más de dos muertes violentas de mujeres al mes. (API)