Similar a lo que ocurrió hace algunos días en la Sierra.

 

* Marco A. Salgado y Heriberto Maldonado, quien fue hallado muerto el viernes pasado, son señalados como responsables de diversos homicidios ocurridos en comunidades de El Valle de El Ocotito

 

Salvador Bello

 

Dos de los integrantes de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) que se encuentran realizando operativos en la sierra de los municipios de Heliodoro Castillo, Leonardo Bravo, Eduardo Neri y Chilpancingo, fueron señalados por el Frente Unido por la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG) de ser autores de múltiples asesinatos y otros actos criminales.

A través de un par de mensajes difundidos en redes sociales por los integrantes del FUSDEG de El Ocotito, denunciaron que al menos dos de los policías comunitarios de la UPOEG que se encuentran en la sierra, han participado en múltiples asesinatos y ataques armados.

Uno de los señalados es Marco Antonio Salgado Pineda, alias “El Carioca”, a quien identifican como culpable de “múltiples desgracias” y actos criminales en el valle de El Ocotito, solapado por Bruno Plácido Valerio, aseguraron.

A este sujeto el FUSDEG lo identifica por unas fotos publicadas en diversos medios de comunicación, luego de que fue detenido y desarmado por elementos del Ejército Mexicano cerca de Filo de Caballos, lo que provocó que habitantes de varios pueblos de la sierra retuvieran a los militares hasta que lograron que fuera liberado.

En el mensaje expresan que “lo que están haciendo en la sierra es lo que hicieron aquí, en el valle: limpiar para poder ellos instalar un cártel, pero aquí en el valle no se los permitimos y por eso andan en la sierra, a la gente de El Naranjo, Filo de Caballo y todos los poblados de allá, pregúntenle porque no puede volver a su población de Mohoneras”.

En un segundo mensaje identificaron al policía comunitario de la UPOEG que fue asesinado en una emboscada en la sierra, como Heriberto Maldonado Ramírez, alias “El Eriko”.

Según el texto del FUSDEG, “El Eriko” como muchas personas lo conocían en el Valle del Ocotito, era originario de la localidad de Mohoneras, al igual que Ángel Isidro Luna, que son de los más buscados por el FUSDEG, ya que están acusados de degollar a dos policías comunitarios del FUSDEG que eran vecinos de Mohoneras.

Este crimen ocurrió el 31 de marzo pasado, cuando el grupo delictivo comandado por Marco Antonio Salgado Pineda, “El Carioca”, emboscó a 3 grupos de policías comunitarios del FUSDEG en el entronque a San Juan del Reparo, donde bajo las órdenes de Bruno Plácido Valerio se llevaron como rehenes a 22 elementos del FUSDEG, en un hecho que dejó un total de 6 muertos y 7 heridos.

Además, acusan a “El Eriko” de participar en el asesinato de la maestra Nelva Edilia Sánchez López, quien fuera en vida coordinadora del FUSDEG y comisaria electa de El Ocotito, mismo que perpetraron en la localidad de El Cortés, municipio de San Marcos, bajo las órdenes de Bruno Plácido, Carioca y Ángel Isidro Luna.

Igualmente lo acusaron de intentar asesinar a dos empleados de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en dos eventos diferentes, en Las Mesas, municipio de San Marcos.

También lo responsabilizaron por el atentado contra el punto de revisión ubicado en el Parque Industrial Guerrero, donde un comando armado de 40 hombres que bajaron de la sierra intentaron acribillar al grupo de policías comunitarios del FUSDEG que estaban de guardia, la madrugada del 15 de julio del presente año, durante el cual murió un policía comunitario de la UPOEG de Buena Vista y otro quedó herido de gravedad, y ocho días después atacaron a una patrulla del FUSDEG que hacía un rondín en el puente de la Autopista del Sol cerca de El Ocotito.

“Todos éstos atentados se han reportado a la Fiscalía General del Estado (FGE) en donde hasta el momento no se tiene ningún detenido y este grupo criminal sigue operando en la Sierra de Guerrero, cobijados por el dirigente de la UPOEG, Bruno Plácido Valerio, y en franca alianza con el cártel de El Sur”, señalan.

En uno de estos mensajes expresaron que consideran al sistema de seguridad UPOEG bueno, pero señalaron que los malos son los que se escudan en la camiseta para hacer sus “fechorías”.