Gilberto Guzmán

 

El diputado local perredista, Isidro Duarte Cabrera, señaló que ni el gobierno estatal ni el gobierno federal presionan a la aseguradora Mapfre para que supervise los sembradíos afectados por la sequía de los meses de junio, julio y agosto, para que puedan pagar el seguro catastrófico a los productores, y alertó que se corre el riesgo de padecer escasez de granos básicos, lo cual agravaría la crisis en el campo guerrerense.

En entrevista, señaló que el campo guerrerense se encuentra atravesando la peor crisis en la entidad, porque la sequía de los meses de junio a agosto afectó los sembradíos de los campesinos y el anterior gobierno estatal que encabezó Rogelio Ortega Martínez, no atendió la problemática.

Dijo que la Secretaría de Desarrollo Rural hizo caso omiso a realizar la supervisión y verificación de las superficies siniestradas, para poder apoyar a los campesinos afectados con el pago del seguro catastrófico, que corresponde a mil 500 pesos por hectárea.

Agregó que con el nuevo gobierno tampoco hay respuesta desde la Seder para dar seguimiento al problema del campo y el pago del seguro por las pérdidas que sufrieron los campesinos guerrerenses.

El legislador consideró que es lamentable lo que pasa en el campo guerrerense, porque a pesar del dictamen publicado a mediados de septiembre que establece que 32 municipios fueron afectados, es la fecha en que ni las instancias federales como la Sagarpa o la Seder en el estado le han dado seguimiento o atención.

Mencionó que también hay otro apoyo denominado componente CADENA, del cual hasta la fecha no se sabe si se va a hacer efectivo para apoyar a los productores ni el monto del apoyo que vayan a recibir.

“Vivimos la peor crisis del campo de Guerrero, y eso realmente preocupa y va a preocupar mucho, porque en unos meses más la situación se pondrá más crítica porque faltará grano básico en las familias y hogares, ya que la mayor parte de las familias guerrerenses siembra para autoconsumo, casi un millón de toneladas de grano básico son para autoconsumo”, explicó.

Alertó que como “no hubo producción en los 74 municipios que determinó el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias (Inifap) que hubo sequía, ¿qué van a hacer los campesinos? Hay una crisis preocupante para los guerrerenses, y se va a agudizar en los meses de diciembre y enero”.

Isidro Duarte detalló que se aseguraron 367 mil hectáreas de cultivos en Guerrero, y para ello la federación aportó 45 millones de pesos y 6 millones el estado, en total 51 millones de pesos, pero la asegura Mapfre no ha realizado la supervisión en la mayor parte de los municipios de Tierra Caliente que resultaron afectados por la sequía.

Indicó que esa situación ha retrasado el apoyo que pudieran recibir los productores, pero las autoridades no presionan a la aseguradora, a pesar de hay un contrato firmado entre estado y federación para que le puedan exigir que agilice la supervisión y los pagos, pero ni el gobierno estatal o el federal han exigido el cumplimiento para que los recursos lleguen a los campesinos.

Agregó que desde el Congreso del Estado se han aprobado varios exhortos para pedir la intervención de la federación en la problemática que enfrentan los campesinos y evitar la escasez de granos básicos.