* Explicó que utilizarán las armas para restablecer la paz, pero lo más importante será la segunda etapa: la del restablecimiento del tejido social y el desarrollo económico

 

Alondra García

 

La Policía Ciudadana de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) se extendió a la zona serrana de los municipios de San Miguel Totolapan, Heliodoro Castillo, Leonardo Bravo y Chilpancingo, para erradicar a los grupos del crimen organizado.

El dirigente, Bruno Plácido Valerio, informó que hay células de la policía ciudadana en 11 pueblos de San Miguel Totolapan, uno de los municipios más violentos e inseguros del estado.

Indicó que también tienen presencia en varias comunidades de Heliodoro Castillo, incluida su cabecera, Tlacotepec y la sierra del Filo Mayor; zonas que han sido escenario de enfrentamientos armados y hechos de violencia entre grupos del crimen.

Además, dijo que reforzaron los trabajos en la sierra de Chilpancingo, donde la Policía Ciudadana tiene presencia desde hace más de un año.

Informó que la UPOEG lleva “varios meses de trabajo silencioso en la sierra”, pero su presencia se hizo pública apenas el sábado 7 de noviembre, después de que enfrentaron a balazos a un grupo del crimen en Polixtepec, municipio de Leonardo Bravo.

Explicó que la UPOEG implementó un operativo para detener al grupo criminal que emboscó y asesinó al comisario, Joaquín Romero Ríos y a su secretario, Víctor González Luna, la noche del miércoles 4 de noviembre.

Este derivó en un enfrentamiento armado entre la policía ciudadana y el grupo delictivo, que dejó como saldo tres presuntos sicarios muertos y seis comunitarios heridos.

Aclaró que la UPOEG no actuó sola, sino que contó con la ayuda de varios habitantes de la sierra de Leonardo Bravo, quienes se decidieron a tomar las armas para combatir a la delincuencia.

Reconoció que en la sierra operan “varios cárteles” que han generado un ambiente de violencia, zozobra e inseguridad.

Dijo que por este motivo hay varias comunidades abandonadas, ya que sus habitantes se desplazaron a otros lugares.

“Como UPOEG estamos obligados a liberar a los ciudadanos de la delincuencia. Pero no sólo lo queremos resolver con las armas, queremos hacer que participe la comunidad, que se integre”, dijo.

Detalló que los grupos criminales someten a los habitantes de la sierra a condiciones de esclavitud y sometimiento, por lo que reconoció que hay comunidades que aún no toman la decisión de integrarse al esquema de seguridad y justicia ciudadana.

Plácido abundó que los cárteles de la droga incluso obligan a los habitantes de la sierra a “cuidar parcelas, trabajar y ser sicarios sin que les guste”.

Para el líder indígena, esta esclavitud y sometimiento se agravan con los problemas que padece la sierra, como la incomunicación, la pobreza, la falta de infraestructura, de acceso a la educación, a la salud y la carencia de transporte, obras públicas y proyectos de desarrollo rural.

Explicó que la UPOEG utilizará las armas para restablecer la paz en la sierra, pero que lo más importante será la segunda etapa: la del restablecimiento del tejido social y el desarrollo económico.

Reconoció que la principal actividad productiva de la sierra es la siembra de enervantes, pero aclaró que la UPOEG no erradicará este cultivo sin antes ofrecer una alternativa de vida a las familias.

Dijo que la Policía Ciudadana trabajará con total respeto a los tres niveles de gobierno y a la sociedad e incluso manifestó su deseo de trabajar de manera coordinada con las instituciones.

Reconoció que la población de la sierra no confía en el Ejército Mexicano, pero advirtió que es necesario trabajar de la mano para restablecer la paz.

“Se requiere que recuperemos el camino juntos, porque nadie va a poder sólo. El gobierno no va a poder sólo, por eso hay que caminar juntos, gobierno y ciudadano. Ya no puede haber divorcio y no pueden criminalizar ni satanizar a quienes se organizan”, sostuvo.