* Piden que heridos de bala sean atendidos en nosocomios militares y de la Marina, para evitar otro caso como el ocurrido recientemente en el Hospital General de Chilpancingo

 

Bernardo Torres

 

La situación en el Sector Salud se ha complicado en los últimos meses debido a los constantes ataques por parte de miembros de la delincuencia organizada, revelaron trabajadores de la Secretaría de Salud del estado.

Un grupo de 10 trabajadores denunció que las consecuencias de actos de corrupción, nepotismo y tráfico de influencias ya son insostenibles pues están afectando el funcionamiento de los servicios básicos de salud tanto atención médica como en la administración.

Gustavo Ramírez Solís, reveló que desde el secuestro del doctor Isidoro Olivares Morales en el año 2007 en el puerto de Zihuatanejo, hasta la fecha el sector salud sigue siendo atacado por miembros de la delincuencia, que se han incrementado de manera alarmante en los últimos meses.

En el caso de los trabajadores de base que han perdido la vida al encontrarse en misiones en diferentes partes del estado, dijo que al menos contaban con un seguro de vida, no así con personal de contrato que han dejado a sus familias en el abandono total.

“Hacemos un llamado al doctor Carlos de la Peña, al gobernador Héctor Astudillo, que se haga algo por la seguridad de los trabajadores de salud y de la propia población”.

Una de las medidas que el Sector Salud ha solicitado desde el gobierno pasado, es que los pacientes heridos de bala y que representan un riesgo para los trabajadores y ciudadanos internos, sean atendidos en hospitales militares y de la Marina.

“La lógica es que si son heridos por la delincuencia es que sean atendidos por militares o por la Marina, que se los lleven a sus hospitales, ahí tienen seguridad, nosotros no, tenemos seguridad privada con palos y se pone en riesgo a toda la población”.

Ejemplificaron con el reciente ataque a balazos en el Hospital General de Chilpancingo, donde un grupo armado intento “rematar” a personas heridas durante un enfrentamiento a balazos en la zona serrana de la entidad.

Refirieron que las zonas en donde mayor incidencia delictiva contra este sector se ha presentado en la Tierra Caliente, la Sierra, Costa Chica y Costa Grande.

El resultado va desde trabajadores asesinados, secuestros, robo de vehículos oficiales, personal golpeado y amenazado, además de las extorsiones por las bandas del crimen organizado.

Muchos de estos casos son denunciados por la desconfianza y la infiltración de las autoridades con la delincuencia y el temor a represalias; “si estamos tratando de hacer una marcha, el temor a la delincuencia y a la autoridad de reprimirte, pues no se hace nada, nos quedamos callados”. (API)