Isidro Bautista
Interesantes, los dos actos llevados a efecto, el martes pasado, con motivo de la asunción arribo de Héctor Antonio Astudillo Flores al cargo de gobernador del estado de Guerrero.
El primero, el solemne, el protocolario, el histórico, verificado en la sede del honorable Congreso local, que contrariamente a lo que algunos suponían, se desahogó sin mayores contratiempos, más que los propios de la integración de una Legislatura plural en la que coexisten representantes populares de siete partidos políticos: el PRI, del cual emanó el actual titular del Ejecutivo estatal, PRD, PAN, MC, PVEM, PT y MORENA.
Y el segundo, llevado a efecto en el Forum Mundo Imperial de la ciudad y puerto de Acapulco, en el que Astudillo Flores, ya investido como gobernador constitucional, tuvo su primer encuentro con una amplia representación de la sociedad y gran parte de los servidores públicos, tanto de elección popular (senadores, diputados, gobernadores de otras entidades y presidentes municipales guerrerenses), como de la administración de los tres órdenes de gobierno, que inciden en la dinámica política, económica y social del estado.
Mención especial merece la presencia en pleno del gabinete de seguridad nacional encabezado por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien fue acompañado por los secretarios de la Defensa Nacional y de Marina, la procuradora General de la República y el comisionado Nacional de Seguridad, con lo que pudiéramos interpretar como un gesto de solidaridad y de absoluto respaldo a Héctor Astudillo, por parte del gobierno federal y, en particular, del presidente Enrique Peña Nieto.
Al término de este evento, ante los representantes de los distintos medios de comunicación y como un hecho inédito, el gobernador presentó y le tomó protesta a gran parte de quienes habrán de acompañarlo, al menos en la primera etapa de su administración, grupo en el que se observan rostros de todo tipo, a quienes en los corrillos han vinculado con diversos partidos, expresiones y actores políticos, pero que Astudillo ha justificado como un reconocimiento a la experiencia y una actitud de apertura e inclusión a guerrerenses distinguidos, más allá de colores y siglas.
Este miércoles 28 de octubre, una buena parte de las páginas de los periódicos locales se cubrieron con mensajes de reconocimiento y de felicitación al nuevo gobernador, por parte de múltiples voces individuales y colectivas, entre la que destacó la de la asociación civil Por un Mejor Guerrero, que encabeza Raúl Salgado Leyva, puesto que no se limita sólo a la salutación tradicional, sino que además incorpora una amplia lista de sugerencias a la que titulan “100 Propuestas por Guerrero”, derivadas de 10 encuentros ciudadanos que esa organización política y social realizó, con el propósito de hacerle planteamientos concretos a Héctor Astudillo para el análisis y eventual incorporación a su proyecto de gobierno.
Lo anterior toma especial relevancia, ya que en su mensaje al pueblo de Guerrero, dado en Acapulco, el gobernador Astudillo se comprometió a propiciar la participación de la sociedad con aportaciones para la instrumentación del Plan Estatal de Desarrollo, y ya tiene en su escritorio las primeras 100 entregadas por esa asociación, en cuya elaboración intervinieron expertos de cada ramo, representantes de los distintos sectores sociales y productivos, profesionistas y estudiantes del nivel superior, particularmente de la máxima casa de estudios.
Por cierto, es de reconocerse la preparación, trayectoria y emoción de servicio de quienes acompañan a Salgado Leyva en la directiva de la asociación Por un Mejor Guerrero, que jugó un papel importantísimo en el triunfo de Héctor Astudillo Flores y que bien pudiera convertirse en uno de sus aliados estratégicos para pasar a la historia como uno de los mejores, si no es que el mejor gobernador de Guerrero.
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